Los colegios de Valdespartera y Cuarte tendrán nombre de mujer

El Consejo de Gobierno de Aragón ha dado luz verde a la creación del cuarto CEIP del distrito zaragozano de Valdespartera, que recibirá el nombre de la escritora y académica de la lengua española Soledad Puértolas, y del IES de Cuarte de Huerva (Zaragoza), que se llamará Martina Bescós, cardióloga aragonesa, así como la conversión en integrado del CEIP Castillo Qadrit de Cadrete (Zaragoza).

De esta forma, el Departamento comienza a implementar la anunciada puesta en marcha de la campaña 'Escuela con A' para fomentar que se pongan nombres de mujer a los colegios de la Comunidad. La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, ha indicado que solo el 8,9 por ciento de los centros educativos públicos con nombre propio lo tienen de mujer.

El centro público integrado Soledad Puértolas será el quinto que se edifique en el barrio zaragozano de Valdespartera (dos CEIP, un IES y un CIP que ha abierto este lunes sus puertas), en el que "la falta de inversión durante la pasada legislatura obligo a muchos padres a matricular a sus hijos en centros muy alejados de sus domicilios", ha señalado el Gobierno de Aragón.

"Con la construcción de esta nueva infraestructura, se resuelve el problema de la falta de plazas en la zona". De hecho, este mismo año, ha sido el primero en el que todas las familias del sur de Zaragoza han tenido plaza en un centro de la propia zona.

Por otra parte, el instituto de Cuarte de Huerva responde a la demanda de las familias de la localidad zaragozana, la que más ha crecido en población en la última década y que no contaba con plazas de Secundaria.

Mientras se termina de construir este edificio, que llevará por nombre Martina Bescós, el próximo curso habrá aulas puente para estudiantes de ESO en el colegio Foro Romano, que ofertará aulas para aquellos que actualmente cursan 6º de Primaria en este centro y en el Ramón y Cajal de Cuarte.

Por su parte, el Decreto que ha aprobado este martes el Consejo de Gobierno también convierte en integrado el colegio Castillo Qadrit de Cadrete, que se suma así a los colegios zaragozanos de La Jota, San Jorge, Zaragoza Sur, Parque Goya, El Espartidero, Miralbueno, Rosales del Canal y Julio Verne, además del de Ayerbe (Huesca), Val de Atalaya (María de Huerva) y Galo Ponte de San Mateo. Todos estos centros de Infantil y Primaria impartirán también la ESO en sus instalaciones.

Mientras tanto, todos los colegios de nueva construcción se constituyen como integrados y, además, permitirán a su alumnado cursar desde Infantil hasta el ciclo de Bachillerato. Es el caso del Valdespartera 3, Arcosur y Parque Venecia, que acaban de estrenar su fase de Infantil, y a ellos se les suma ahora el CIP Soledad Puértolas.

Dos grandes aragonesas

Soledad Puértolas Villanueva, nacida en Zaragoza en 1947, es escritora y académica. Fue señalada como una de las voces de la Transición y de la literatura en democracia. Inició su actividad profesional colaborando en varias publicaciones con artículos de crítica literaria. Fue asesora del Ministerio de Cultura y directora de la Editorial Destino. Su obra es "digna de conocer", ha resaltado Mayte Pérez.

Empezó a darse a conocer como escritora en 1979, cuando obtuvo el Premio Sésamo con El Bandido doblemente armado. En su producción narrativa predomina la introspección, el acento sobre la incoherencia de la vida moderna y la interrogación sobre su sentido.

Ha escrito más de 30 libros entre novelas y ensayos y ha conseguido los premios literarios de mayor categoría, incluido el Premio Planeta en 1989 o el Anagrama de Ensayo en 1993. De 2006 a 2012, formó parte del Patronato del Instituto Cervantes. Y en 2010 fue nombrada académica de la Real Academia Española (RAE). Ingresó con un discurso (Aliados) dedicado a los personajes secundarios del Quijote.

Martina Bescós García fue médica, doctora y profesora. Nació en Zaragoza en 1912 y murió en Zaragoza en 2008 a los 96 años de edad. Fue la primera cardióloga española y miembro fundadora de la Sociedad Española y de la Sociedad Aragonesa de Cardiología y representó con relevante altura a la medicina aragonesa por todo el país y en Europa.

Su padre y su marido también eran médicos y, a pesar de que enviudó muy pronto, logró sacar a delante a sus seis hijos con esfuerzo y entusiasmo. Pudo acceder a la formación universitaria tras un decreto de 1910 que permitió el acceso de las mujeres a la universidad tras la prohibición que existía hasta entonces. Además de su labor como doctora, destacó también como docente e investigadora.

Aunque tuvo diversos destinos, desempeñó su profesión eminentemente en Zaragoza, especialmente en el Hospital Clínico de la Universidad de Zaragoza, donde se jubiló en 1982. Su actividad como jefe clínico y ayudante de clases prácticas se polarizó hacia la electrocardiografía primero y hacia la electrofisiología y el estudio de las arritmias cardiacas después.