El pasado mes de junio, un hombre se acercó hasta el establecimiento de Enmarcaciones Boran, en el zaragozano barrio de Las Fuentes, donde dejó esta fotografía, no sin antes elegir un bonito marco y dejar hecho el encargo de colocárselo a esta instantánea. Antes de irse, tan solo dejó un número de teléfono y un nombre, Guillermo. Sin embargo, el contacto era erróneo.

“Cuando llamamos para avisar de que el pedido estaba listo nos dijeron que allí no vivía ningún Guillermo y siempre aseguran que nadie sabe nada de una foto”, recuerda Reyes Andrés, dueña de la tienda, que en aquel momento no se encontraba en el establecimiento. “Ahora, casi un año después y tras varios intentos, no tenemos una forma de dar con sus dueños”, lamenta Andrés.

Por este motivo, desde hace unos días el escaparate de la tienda de enmarcaciones, ubicada en la calle Monasterio de Siresa, 24, en Las Fuentes, ha iniciado la búsqueda del matrimonio que aparece en la instantánea. Entre otros trabajos, una enorme fotografía del Ebro a su paso por el Pilar,  y varios elementos decorativos a la venta, se alza la fotografía en cuestión, con un marco dorado y un letrero que reza: “Si los conoces, diles que tenemos su foto”.

Se trata de una fotografía antigua, en blanco y negro, que podría datar de los años 60 ó 70. En ella tan solo aparece un matrimonio joven en el centro, frente a una chimenea. Ella, a la izquierda, porta un ramo de flores blancas y un frondoso velo, mientras él posa a su lado completamente vestido de negro.

“Entendemos que es una foto antigua de unos señores mayores que han puesto un marco bonito en su foto de boda y que tendrá un gran valor sentimental para ellos, la verdad es que no sé por qué no han vuelto a buscarla. No sabemos qué ha podido pasar para que no vuelvan a por ella”, añade Andrés, que asegura que son muchos los curiosos que se adentran en el establecimiento a interesase por su historia, pero nadie con información acerca de sus misteriosos protagonistas.

Un caso diferente

Y aunque reconoce que “estas cosas pueden pasar”, asegura que con esta foto ha sido diferente. “Hay veces que la gente deja cosas sin recoger que carecen de valor, pero esto no se puede tirar, hay que encontrar a sus dueños”, añade Andrés, convencida de que quiere dar con sus ellos.

El local, especializado en venta de marcos, cuadros, cristales, espejos y otros elementos decorativos, abrió sus puertas en el barrio hace tan solo 4 años, por lo que no conocen a los vecinos de toda la vida. “Creemos que son del barrio o que deben de vivir cerca así que alguien los conocerá”, afirma.

Si alguien conoce a los dueños de esta fotografía, puede llamar al teléfono de la tienda, 876 16 97 65, o pasarse por el local en horario comercial, cualquier día entre semana hasta las 20.30.