En el Sábado Santo se ha convertido en costumbre los últimos años la apertura al público del Sepulcro del Cristo de la Cama en la Real Capilla  de Santa Isabel. Recibe la talla innumerables visitas y, además, cada año sorprende con una configuración y escenografía diferente, todas ellas muy conseguidas y de gran belleza plástica. Puede visitarse a lo largo del día, y ver también los pasos de muy distintas cofradías y el cambio de guardia de los soldados romanos que custodian la Santa Cama. Quienes se acerquen, además, tendrán la posibilidad de ver expuestos en el interior de la iglesia algunos de los pasos que han salido estos días a la calle.

El Cristo del a Cama, que es la razón de ser del Santo Entierro y uno de los de mayor valor del patrimonio zaragozano, se mantendrá todo el día en Santa Isabel custodiado por la guardia romana, supuestamente la legión que llegó a orillas del Ebro. Cada año son más fieles los que se acercan a ver a la talla del siglo XVII, salvada de la destrucción de los Sitios.

Este sábado, rozando el mediodía, será la comitiva sobria y solemne de Las Esclavas quienes se acerquen a adorar al Cristo de la Cama, como una parada obligada a su procesión de la Soledad, que –con el sonido de una campana– saldrá de la iglesia de San Pablo a las 11.00. Con la Virgen de Palao, las Esclavas irán hasta San Nicolás, donde realizan un recogido acto, antes de regresar a su sede canónica en el Gancho.

También serán protagonistas mañana los llamados sepulcristas, a los que el Arzobispado ha vuelto a denegar el permiso para recorrer en procesión las calles de la Magdalena. En cualquier caso, los hermanos invitarán a velar al Cristo Yacente del monasterio de las canonesas de Don Teobaldo en horario de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00.