Manolas y costaleros de talla XXS

Unos 150 alumnos del colegio Escolapias Calasanz volvieron ayer a tomar la plaza de San Roque con sus minitambores y sus pasos y peanas hechas con muñecos.

Levantan poco más de un metro del suelo pero tocan el tambor con rasmia. También portan pasos y peanas con una determinación inusitada y no les puede la presión de tener delante cientos de padres con el móvil en una mano y con un pañuelico en la otra por aquello de la emoción. La miniprocesión de los chavales del colegio Escolapias Calasanz no deja de sorprender y ayer incorporó dos nuevos pasos a su ya amplísima colección de imágenes ‘tuneadas’ gracias a muñecos Barriguitas y Nenucos.

Van ya siete años en los que los alumnos de entre 3 y 6 años recorren la plaza de San Roque y ayer rindieron su peculiar homenaje a dos cofradías: la Oración del Huerto y El Prendimiento. Durante semanas, con la ayuda de padres y docentes, los pequeños confeccionaron dos peanas llevadas por costaleros. Poco después de las cuatro de la tarde, comenzaron a sonar pequeños redobles (aquí todo es chiquitito) y un grupo de niños salió por la puerta del colegio de la calle de Palomeque. Al mismo tiempo, otra tanda de escolares hizo lo propio por la puerta del colegio de la plaza Salamero y, como ya se va convirtiendo en costumbre, fue en la plaza de San Roque donde se juntaron las dos peanas y se hizo una pequeña oración. No faltaba detalle: ni en los bonetes, ni en los instrumentos (algunos de Peppa Pig, pero también valen), ni en los collares de perlas de las Manolas, ni en los arreglos florales de los pasos (con más de un centenar de claveles), ni en los fajines que protegen las lumbares de los sufridos costaleros.

Escolapias inaugura la Semana Santa con su tradicional procesión en miniatura

La representación de los pedugos es muy fiel a la realidad y, no en vano, al margen de las risas y las fotos, el objeto último de este proyecto formativo convertido en fiesta escolar es "educar a los niños en el sentido de la Semana Santa", según explican los profesores del centro, que agradecen también que los exalumnos colaboren con los tambores de los adultos.

La borrica, el Cristo de la Cama, el Resucitado o la Dolorosa son tan solo algunas de las ‘tallas’ de plástico que en los últimos años han hecho los alumnos de Escolapias Calasanz con muñecos que lucen estupendas melenas y sonrisas por mucho que sean representen a Jesús azotado y coronado de espinas. Uno de sus logros más meritorios es la mesa de la Santa Cena, con sus doce apóstoles, en reconocimiento a la cofradía de la Eucaristía.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión