Operación renove para los carriles bici de Zaragoza

Hace 15 años, en Zaragoza había ocho tramos de carriles bici que sumaban 12 kilómetros: en la avenida de Ranillas, la Ronda Oliver, Vía Hispanidad, Ronda Hispanidad, Domingo Miral, el Canal Imperial y el paseo de Longares. Hoy la red de carriles bici tiene 131 kilómetros, incluyendo el último, el de Paseo de Sagasta. Ante este crecimiento, el Ayuntamiento ya vio hace unos años la necesidad de mejorar y mantener la red ciclista y aprobó un servicio de mantenimiento en 2013 por 100.000 euros anuales. Ahora duplica la inversión y saca a concurso un nuevo contrato de "Corrección, mejora y mantenimiento de la red ciclista de Zaragoza".

Se trata de un contrato para cuatro años, con un presupuesto de licitación de 800.000 euros. El anuncio se publicó hace unos días en la web municipal. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 17 de abril para presentar sus ofertas. El contrato podrá prorrogarse dos años más de mutuo acuerdo y si hay "consignación presupuestaria suficiente", según recoge el anuncio.

"La finalidad de este contrato es la corrección y mejora de la red para que sea funcional y segura. Servirá fundamentalmente para corregir problemas de diseño, como mejoras en las intersecciones, eliminar discontinuidades o corregir rebajes. Puntualmente también se utilizará para renovar la pavimentación y la señalización, pero estos temas deberían financiarse con partidas generales de conservación de infraestructuras. Si no, el presupuesto será insuficiente para todas las mejoras necesarias", explican desde la Oficina de la Bicicleta del Ayuntamiento.

Entre los 131 kilómetros de carril bici actuales hay mucha variedad de materiales, ubicación y diseño. Los primeros se construyeron fundamentalmente por aceras, cuando se contemplaba la bicicleta más como un medio de ocio que de transporte. Y a partir de 2008 se multiplicaron los carriles bici con motivo de la Expo y la extensión del servicio Bizi. "Desde la aprobación del Plan Director de la Bicicleta en 2010 hay una uniformidad en el diseño de los carriles bici y una clara apuesta por su uso como medio de transporte. Pero quedan muchos puntos mal resueltos", apuntan fuentes de Movilidad.

El puente de Piedra y otros ejemplos

La empresa que gane el concurso acometerá las mejoras que le indique el Ayuntamiento, que tiene en cuenta sus propios estudios y las sugerencias ciudadanas. Los colectivos ciclistas llevan años denunciando deficiencias en la red. Pedalea presentó un exhaustivo informe en 2010, que señalaba problemas de señalización, bordillos y rebajes peligrosos, desgaste de la pintura y el pavimento, y la no continuidad de algunos tramos. Muchos de estos problemas continúan sin resolverse.

Uno de los puntos negros de la red ciclista de Zaragoza (denunciado por Pedalea y reconocido por el Ayuntamiento) es el paseo de Echegaray a la altura del puente de Piedra. El carril bici se corta delante del puente, en un punto donde se cruzan autobuses, taxis, bicis y peatones. Mejorar este punto será una de las prioridades del nuevo contrato.

El carril bici de Vía Hispanidad es uno de los más antiguos y de los que más problemas acumula. Hay varios puntos donde el carril se corta, como la intersección con Gómez Laguna, y el pavimento está en mal estado. Otro de los tramos que el Ayuntamiento tiene en su lista de actuaciones pendientes es el de la avenida de la Academia General Militar.