Aunque infantil, comienza a ser veterana. La exaltación de los instrumentos tradicionales de la Semana Santa, en la que anualmente acostumbran a participar unos 600 niños, cumplió ayer sus bodas de plata y durante la 25ª edición se volvió a demostrar que la Pasión zaragozana puede presumir de una inmejorable savia nueva.

Aunque apenas levanten medio metro del suelo, aunque los hábitos les queden grandes y aunque alguno juguete hasta hacerse un lío con el cíngulo o la medalla, los niños de entre tres y quince años hicieron sonar con destreza sus tambores, timbales, bombos y cornetas. Los pequeños cofrades de la Oración en el Huerto fueron los encargados de romper el hielo y lo hicieron con brío y desparpajo. Les siguieron sobre el escenario –vaya, sobre la pista central– los hermanos benjamines del Nazareno, los del Prendimiento, el Calvario y el Ecce-Homo, que –por descontado– acudieron a la cita con sus tradicionales e inconfundibles matracas. Ayer, de hecho, se escucharon no solo toques de bombo y tambor, sino también de cornetas, trompetas y –ya cayendo la tarde– de las características carracas de la Entrada.

Fueron una veintena las cofradías que participaron en la Exaltación Infantil –los chavales del Descendimiento tuvieron que templar los nervios hasta el final pues ellos cerraban la fiesta– y, como novedad respecto a ediciones anteriores, debe señalarse que las jovencísimas cuadrillas del Despojado y de San Lamberto participaron juntas.

Hasta media hora antes de que empezaran a sonar los primeros redobles y desfilaran los estandartes de las hermandades, se formaban pequeñas filas a las puertas del pabellón. La expectación era máxima y prueba de ello fueron los numerosos ‘flashes’ de móvil que saltaban en cuanto los niños pisaban el parqué. Los organizadores del acto –este año la cofradía de la Exaltación por delegación de la Junta de Cofradías– calculan que este sábado se dieron cita más de dos mil espectadores, que aplaudieron y vitorearon a los pequeños sin descanso.

Una vez que las secciones infantiles de hermandades dejaron claro que el relevo generacional está asegurado, el piquete de honor se encargó de dar cierre a la ceremonia. Lo vivido este viernes, a juicio de Mariano Julve, presidente de la Junta de Cofradías, es "una evidencia de que la tercera generación del tambor está ya en puertas".

Este domingo, el concurso oficial

Tras el preludio de redobles de este sábado, este domingo será el turno de los adultos: desde las 10.00 están convocadas las cuadrillas ‘de mayores’ en el pabellón Príncipe Felipe para participar el XLIII Concurso de los Instrumentos Tradicionales de la Semana Santa. En la parte de exaltación tocarán 14 cofradías, y serán otras 14 –algunas de Alagón, Barbastro y Almazora– las que aspiren a alzarse con el premio en la modalidad de certamen.

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