El Ayuntamiento de Zaragoza con el agua del grifo, tras los pasos de Navarra y Andalucía

El Consistorio quiere fomentar que en los establecimientos hosteleros de la capital aragonesa se consuma agua del grifo.

En los plenos del Ayuntamiento de Zaragoza se bebe agua del grifo desde 2009.
Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza
Oliver Duch

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha anunciado este viernes que el Ayuntamiento de la capital aragonesa quiere implicar a los establecimientos hosteleros de la ciudad en el fomento del consumo de agua del grifo. Una de las medidas que se contempla es generalizar el uso de jarras en el menú del día de los bares y restaurantes de la ciudad.

Esta medida no es, ni mucho menos, novedosa. De hecho, en países como Estados Unidos y Francia es una obligación de los establecimientos desde hace años y en España ya hay comunidades que han empezado a legislar en este sentido.

A finales de noviembre, el Gobierno navarro aprobó la Ley Foral de Residuos, que entre otras cosas obliga a los establecimientos de hostelería y restauración a poner a disposición de los clientes un recipiente con agua del grifo y los vasos para su consumo. Todo ello de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento.

La ley está pendiente de ser ratificada en el Parlamento, pero son muchos los que dan por hecho de que se le dará el visto bueno y Navarra seguirá la senda de Andalucía y Castilla y León. Un decreto aprobado en 2016 obliga a los hosteleros de la comunidad vecina a ofrecer a sus clientes agua del grifo sin coste. En Andalucía, a principios de este año la Junta aprobó el proyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada, un texto que obliga a bares y restaurantes a ofrecer siempre una jarra de agua gratis y vasos a sus clientes.

En el Ayuntamiento se bebe agua del grifo

Santisteve ha explicado este viernes que el Ayuntamiento ha decidido lanzar esta campaña de fomento del consumo de agua del grifo ante la inminente celebración del Día Mundial del Agua, que es el 22 de marzo. Lo cierto es que, de puertas para dentro, el Consistorio hace casi una década que sirve agua del grifo durante los plenos. La decisión la tomó el Gobierno municipal de Juan Alberto Belloch cuando se introdujeron en la red de abastecimiento los recursos procedentes del embalse de Yesa.

Esta decisión se tradujo en un importante ahorro para las arcas municipales, porque el agua mineral en las instituciones públicas, dado el gran número de trabajadores que aglutinan, puede suponer una factura importante al cabo del ejercicio. Las Cortes de Aragón, por ejemplo, gastaron en el primer trimestre el año pasado (el último dato disponible) cerca de 1.800 euros en agua mineral, según consta en el apartado de datos abiertos de la institución.

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