Reconstruir el quiosco de la música, dañado hace un año, costará cerca de 27.000 euros

Ha pasado un año desde que fue destrozado y el deterioro del quiosco de la música prosigue entre silencios, solo interrumpidos por la estridencia de nuevos actos vandálicos que de manera continua sufren buena parte de los monumentos del Parque Grande: grafitis y graves desperfectos en varias obras escultóricas son una constante en este espacio verde de la capital aragonesa desde hace varias décadas.

En febrero del 2017, el parque fue de nuevo escenario de una de las gamberradas más sonadas, cuando dos jóvenes embistieron con una retroexcavadora contra el quiosco de la música, una de las pocas obras que se conservan de las construidas para la Exposición Hispano-Francesa de 1908, declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento por el Gobierno de Aragón en el año 2008. El templete, ejemplo del modernismo zaragozano, fue diseñado por los hermanos José y Manuel Martínez de Ubago y Lizarraga.

Tras aquel suceso, el Ayuntamiento de Zaragoza manifestó su intención de iniciar cuanto antes las obras de reparación una vez que concluyera la valoración de los daños materiales. Sin embargo, este proceso está tardando más de lo anunciado. “Es lento porque al tratarse de un Bien de Interés de Cultural todos los procedimientos para su restauración deben ser verificados”, argumentan desde el Consistorio.

No obstante, los trabajos podrían materializarse a mitad de este año. Según fuentes municipales, “la empresa homologada ya ha presentado un presupuesto para la reconstrucción del quiosco de la música que asciende a 27.000 euros. La compañía de seguros del Ayuntamiento de Zaragoza ha dado conformidad a ese importe y los servicios municipales de Parques y Jardines lo han remitido a la comisión de Patrimonio del Gobierno de Aragón para que, con el proyecto de restauración, se autorice y se apruebe para que así empiecen las obras de rehabilitación”.

Si no hay contratiempos, el quiosco de la música del Parque Grande “estará reconstruido y operativo para el próximo verano”, añaden.

Dos millones de euros al año

El Ayuntamiento de Zaragoza desembolsa cada año unos dos millones de euros para reparar los destrozos del vandalismo en la ciudad, como las pintadas en fachadas, las agresiones al mobiliario urbano, excrementos, botellones y otros daños.

En cuanto al vandalismo que de manera continua sufren la obras escultóricas del Parque Grande José Antonio Labordeta, desde al Ayuntamiento reconocen que “no se da abasto” dadas las continuas agresiones que sufren estos monumentos.

Entre ellos está la escultura de Neptuno, cuyo tridente ha sido robado en varias ocasiones. Y allí permanece, con el brazo amputado y sin arpón. Pertenece a la fuente de la Princesa, conjunto iniciado para conmemorar el juramento como princesa heredera de Isabel II (1833), cuya parte escultórica es obra de Tomás Llovet. Fue la primera fuente urbana monumental de Zaragoza y cumplió su función de abastecimiento de agua hasta 1902. Su emplazamiento original fue la plaza de San Francisco (hoy plaza de España) y durante un tiempo estuvo ubicada en la arboleda de Macanaz, hasta su traslado al parque en 1946.

Prácticamente, todas las obras del parque han sido víctimas, en algún momento, de actos vandálicos. El monumento dedicado a Félix Cerrada, inaugurado en 1929, es uno de los que más ha sufrido, desde el robo del busto de Cerrada, en 1934, hasta la mutilación y decapitación del centauro Quirón.