La línea 2 del tranvía o la recuperación de la huerta para hacer de Las Fuentes un barrio mejor

Los alumnos del máster en Arquitectura de la Universidad de Zaragoza presentaron esta semana sus proyectos de regeneración urbana y esperan que el Consistorio los tenga en cuenta en el plan de barrio.

Alumnos del máster de Arquitectura, en la presentación de sus proyectos para Las Fuentes
Alumnos del máster de Arquitectura, en la presentación de sus proyectos para Las Fuentes
L. M.

Las paredes del centro cívico Salvador Allende, en Las Fuentes, son un reflejo de lo que en un plazo de 12 años se podría convertir el barrio. El pasado lunes se inauguró allí la exposición que reúne los trabajos desarrollados en las asignaturas de Proyectos Urbanos y Paisajísticos Integrados y Rehabilitación por alumnos del máster en Arquitectura de la Universidad de Zaragoza. La muestra se podrá visitar hasta el 2 de marzo y los que se acerquen hasta ella descubrirán que Las Fuentes es un barrio con proyección.

Todo comenzó a principios de octubre con un paseo por sus arterias. Los arquitectos se empaparon de las características urbanas y de las propuestas de la asociación de vecinos, que transmitió las inquietudes de un barrio que “necesitaba que le aportaran un aire fresco a ideas a las que llevábamos años dándoles vueltas”, explicó Carmen Gimeno, vocal del colectivo, en el acto de presentación. Javier Monclús, coordinador del máster, recordó que esta iniciativa ya se puso en marcha en otros barrios como Oliver y San José y destacó que lo positivo es que “partimos de un urbanismo y problemas reales”.

Un total de 54 alumnos han trabajado alrededor de 15.000 horas en equipo para dar luz un proyecto con el que esperan contribuir al actual plan de barrio que está elaborando el Ayuntamiento de Zaragoza. Miguel Ángel Abadía, coordinador de Urbanismo del Consistorio, no faltó a la cita con los arquitectos y aseguró que “nos van a venir muy bien las ideas, porque además en el Ayuntamiento tenemos un interés particular por revitalizar el ala este-oeste de la ciudad”.

Para Abadía, Las Fuentes tiene un atractivo especial. En un momento determinado acogió al éxodo rural y “parte de su población procede del norte de la provincia de Zaragoza, por lo que muchos vecinos se conocen”, señaló el coordinador. La edificación también es singular, ya que en las calles conviven viviendas sindicales, obreras y construcciones de los años 60 u 80, pero según Abadía “el barrio se ha quedado atascado y por eso necesita un empujón”.

Entre las propuestas de los alumnos se encuentra una especialmente respaldada por el Consistorio: recuperar la huerta de Las Fuentes. La zona agrícola colinda con las edificaciones del barrio y esta situación estratégica “solo puede ser beneficiosa, para esta zona, que permitiría apostar por la soberanía alimentaria, y para toda Zaragoza”, subrayó Abadía.

Las coordinadoras del trabajo realizado en los grupos del máster expusieron una síntesis de los resultados obtenidos. Tras los diagnósticos iniciales detectaron algunas áreas de rápida intervención, “unas zonas degradadas socialmente por los años de antigüedad de las viviendas y espacios vacíos en sentido céntrico y periférico”. También destacaron que existe una falta de conexión con el resto de la ciudad, de ahí la necesidad de impulsar Camino de las Torres, la ribera y el Tercer Cinturón.

La construcción de la línea 2 del tranvía es “fundamental” según los estudiantes para que el barrio cobre vida y generar así un eje trasversal este-oeste. Su previsión es que se pusiera en marcha en el quinto año desde el inicio de la aplicación del proyecto y a partir del tranvía “conseguiríamos generar valores que motivaran otras actuaciones”. Entre ellas se encuentra potenciar la fuente de las Aguadoras, al inicio de la avenida de Compromiso de Caspe, para que sirva como punto de referencia del barrio.

Dentro de los objetivos fijados por los grupos de trabajo también se encuentra la puesta en marcha de nuevos equipamientos, zonas de espacio público y más calles peatonales, “para aportar identidad, enriquecer el barrio y regenerarlo con nueva vivienda que atraiga a la población”, explicaron las coordinadoras, sin olvidar la rehabilitación de algunos edificios para incorporar elementos como ascensores.

En datos, si se aplican las propuestas de los arquitectos se conseguirían 47.000 metros cuadrados de nuevas vías peatonalizadas, 220.000 metros cuadrados de parques y plazas, unos 200 comercios rehabilitados, unas 2.500 viviendas nuevas y otras tantas rehabilitadas, 17 nuevos equipamientos y entre las plazas de aparcamientos públicas y privadas se conseguiría una media de 0,72 aparcamientos por vivienda.

Los trabajos de la asignatura de Rehabilitación serán presentados por los alumnos el martes 27 de febrero. Afrontan desde una mirada innovadora una operación ambiciosa: la rehabilitación del conjunto residencial Vizconde Escoriaza, construido por la sociedad Los Tranvías de Zaragoza en 1953, y que según la asociación vecinal “necesita con urgencia una actuación integral”.

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