El alcalde de Villafranca de Ebro pide protección a Lambán y a Sánchez Quero
Denuncia que, por condición de su cargo, ha sufrido el último año daños en sus fincas, que valora en 8.000 euros
El alcalde de Villafranca de Ebro, Roberto González (PAR), ha remitido una carta al presidente de Aragón, Javier Lambán, y al presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, pidiendo "mayor protección" y "establecer algún tipo de seguro de daños por el ejercicio del cargo" tras denunciar ante la Guardia Civil los daños sufridos en sus fincas por valor de 8.000 euros.
En las misivas, González pone en conocimiento de Lambán y de Sánchez Quero una serie de hechos: "Están relacionados con mi vida personal, como consecuencia directa, por estar ejerciendo mis funciones como alcalde y defender los intereses municipales". El responsable local mostró su "preocupación" por una "situación bastante difícil" que le está haciendo plantearse la posibilidad de renunciar a la alcaldía.
Tal y como relata en las cartas, y así consta en las denuncias interpuestas ante la Guardia Civil de Alfajarín el pasado 20 de diciembre y el día 12 de este mes, desde hace un tiempo está sufriendo "un sabotaje" en sus propiedades. El alcalde es agricultor. "En dos ocasiones personas desconocidas me han producido daños en mis estructuras de riego, que me han ocasionado pérdida de cosechas y que están valoradas, en más de 8.000 euros". En este sentido, habla de la "manipulación de una tajadera" que causó una inundación en unos campos de su propiedad.
Las denuncias interpuestas por estos hechos ante la Guardia Civil estuvieron acompañadas de varias fotografías que reflejaban los daños. Además, comunicó la situación a la Subdelegación del Gobierno, a pesar de entender "la dificultad que tienen las fuerzas de seguridad para vigilar y controlar los campos de cultivo de la provincia".
González relata también otro suceso ocurrido el pasado verano, cuando se encontraba segando un campo de alfalfa: "Alguien colocó un bloque de hormigón en medio de la parcela, y al pasar con la máquina, se estropeó". El coste de reparación alcanzó los 6.000 euros. En esta ocasión no presentó denuncia.
"Todas estas acciones creo que son consecuencia de la decisión por parte del Ayuntamiento de gestionar y explotar directamente una finca municipal, y que ha permitido pasar de tener una deuda de 175.000 euros a alcanzar un superávit de medio millón", dijo. Según apuntó, no percibe retribución como alcalde, salvo una cantidad asignada por DPZ en 2016 a través del plan de asignación económica y compromiso de conducta y de buen gobierno. "Para mí, esta situación económicamente es casi insostenible".
