El futuro centro integrado de secundaria en María de Huerva crea dudas por la falta de espacio

El Consejo de Gobierno aprobó recientemente la creación de siete colegios de Aragón como centros integrados para que puedan impartir en sus instalaciones y entre ellos está el Val de Atalaya de María de Huerva. Este equipamiento permitirá que los estudiantes no tengan que desplazarse hasta Zaragoza para cursar la ESO, que se implantará de forma gradual. El problema, sin embargo, es que la ampliación del edificio no estará construida para el curso que viene, por lo que padres de alumnos han trasladado sus dudas por la forma en la que comenzará esta nueva fórmula educativa.

Susana Herrero, vicepresidenta de la asociación de padres y madres (Ampa) Val de Atalaya, destacó este miércoles la "incertidumbre" que existe por conocer cómo y en qué espacios plantea la DGA ubicar a los chavales que el próximo curso pasen a primero de secundaria en María de Huerva. En una reunión mantenida hace unas semanas, los equipos directivos de los dos colegios –Val de Atalaya y San Roque– y miembros de la asociación de padres trasladaron al secretario general técnico del Departamento de Educación, Felipe Faci, la posibilidad de habilitar el próximo curso unos módulos prefabricados para la enseñanza de secundaria. Fuentes del Gobierno de Aragón apuntaron que "en estos momentos los servicios provinciales están estudiando toda la planificación para el curso que viene" y se están analizando todas las opciones. El presidente del Ampa del colegio San Roque, Nacho Medrano, indicó que "ahora le toca a Educación hacer una visita a ambos centros y valorar cómo se empieza el año que viene, bien aprovechando espacios vacíos o bien con aulas prefabricadas". Herrero, por su parte, no se mostró partidaria de utilizar aulas de los colegios, porque sería, dijo, "solucionar un problema para crear otro".

El grupo parlamentario popular ha presentado una pregunta al pleno de las Cortes en la que solicita información a Educación sobre las actuaciones previstas para que pueda comenzar como centro integrado. En el documento recoge que, tal y como apunta el Plan de Infraestructuras Educativas, su ampliación no está prevista hasta 2019. Para ese año contempla una inversión de 70.000 euros, "a todas luces insuficiente para acometer las obras".