Todo lo viejo vuelve y si es de los 80 todavía con más fuerza: la música, la ropa, las series... y ahora las máquinas recreativas y de Pinball. Aunque quizá esto último nunca llegó a irse del todo. Ejemplo de ello es César Dubón, un zaragozano, que a sus 49 años se proclamó el pasado 22 de enero campeón de España de Pinball en un torneo complicado y reñido al que solo podían optar los 16 mejores de España. "Hay que pensar bien las jugadas porque todo tiene que tener un orden para no fallar y que finalmente la bola caiga donde debe", explica el ahora campeón.

Y es que los sonidos y las luces tan característicos de estas máquinas no eran algo que le fuera ajeno, están en su recuerdo desde que era un “chiquillo”: “Desde pequeño pasábamos las tardes en los recreativos, siempre quedábamos allí y jugábamos a todas las máquinas. Era algo hasta inconsciente”. Y esos recuerdos fueron los que le llevaron hace cuatro años a comprarse su primera máquina de Pinball, también conocidas como máquinas de millón. Y así fue como comenzó el camino de este campeón que ha recorrido toda la geografía española de torneo en torneo y, por supuesto, a comprarse siete máquinas más.

“Las más modernas son más divertidas porque incluyen más cosas, aunque las clásicas tienen ese componente nostálgico”, destaca el zaragozano. Es esa nostalgia la que precisamente hace que el Pinball tenga para Dubón un encanto especial, además de que “no hay una partida igual por mucho que lo parezca“, señala. Esto, junto al buen ambiente que se crea, son algunas de las razones por las que el Pinball puede estar poniéndose poco a poco otra vez de moda, aunque “cuesta”, reconoce.

Además de asociaciones, torneos y competiciones que se celebran durante todo el año, este jugador asegura que para conseguir una máquina antigua de Pinball hay más demanda que oferta: “Las tenemos todas nosotros y no las soltamos”, bromea. Por ejemplo, para jugar en Zaragoza apenas hay cuatro o cinco bares, más la asociación privada a la que pertenece Dubón: la Asociación de Recreativas y Pinballs de Aragón (ARPA), ubicada en el barrio de San José, y que este próximo mes de junio organizará el segundo torneo de Pinball en Aragón.

A pesar de sus éxitos, Dubón confiesa que tampoco entrena muchas horas: “Cada dos o tres días suelo jugar una hora”, aunque cuando se acerca la fecha de un torneo sí que le dedica más horas. ¿Su próximo objetivo? Los europeos de Austria que se celebran del 23 al 25 de marzo.