Una hoguera de otra galaxia
La asociación de vecinos Tío Jorge celebró una jornada en la que imperó Stars Wars.
Los soldados imperiales de La guerra de las galaxias sumaron ayer a su vasto bagaje de responsabilidades la de prender la hoguera de San Antón en el Rabal. Con sus espadas láser y arropados por una nutrida tropa de seguidores, la Legión 501 encendió la fogata en medio de un espectáculo pirotécnico, en el que los silbidos de los cohetes se confundían con el griterío de los chavales. Decenas de niños pideron aúpa a sus padres para chocar sus manos con Darth Vader, que se paseó por la explanada de la Estación del Norte asombrado con los carruseles y las ferias montadas para la ocasión e, incluso, con la verbena aragonesa que montaron los Gaiteros del Rabal. La música de Star Wars se entremezclaba con la de las dulzainas y en la fila para hacerse con un bocadillo de longaniza o panceta esperaban pacientes los fans de Chewbacca.
Durante todo el día de ayer hoy continuarán las ferias la asociación de vecinos Tío Jorge celebró una jornada repleta de talleres, y juegos, pero también de catas y tapeo, dado que fusionó con la tardana hoguera de San Antón la segunda feria de la alimentación celiaca. La guinda la pusieron las tropas de asalto del imperio galáctico, que por aclamación popular hicieron incluso un photocall, que rivalizó en filas y esperas con la de las viandas a la parrilla.