Unos 2.000 clientes de Endesa en las Altas Cinco Villas han estado más de trece horas sin luz

Unos 2.000 clientes de 13 localidades de las Altas Cinco Villas, en la provincia de Zaragoza, se han visto afectados por una avería en la subestación transformadora de Marracos a causa de la cual han permanecido más de 13 horas sin luz. El percance se produjo a las 22.45 de este lunes y el suministro se ha restablecido este mediodía. Algunos de los alcaldes de los pueblos afectados han mostrado su malestar porque no se les ha avisado ni informado de este incidente.

Los municipios afectados son, según han confirmado fuentes de Endesa, Asín, Biel, Castejón de Valdejasa, Erla, El Frago, Luna, Marracos, Orés, Las Pedrosas, Piedratajada, Puendeluna, Sierra de Luna y Valpalmas. Los técnicos de esta compañía llevan trabajando desde la pasada madrugada en la resolución del problema. Una avería en uno de los equipos de la subestación ha afectado a dos líneas de media tensión que suministran energía a estas localidades.

El alcalde de Erla, José Manuel Angoy, es uno de los munícipes que ha criticado el hecho de que no han recibido ninguna llamada ni explicación por parte de Endesa. “Si era un corte previsto por una reparación nos podrían haber avisado con antelación. Y, si no es así, una vez que se detectó lo tendrían que haber puesto en conocimiento de los ayuntamientos”, ha explicado.

Angoy ha señalado que en su caso se ha enterado de lo ocurrido llamando al 112. Asimismo ha llamado la atención sobre las pérdidas económicas que el corte de suministro va a causar a los negocios de la zona, especialmente a los restaurantes y a las panaderías, que no han podido trabajar con normalidad por la noche. Asimismo, la avería ha perjudicado  a la telefonía móvil, ya que en este tipo de casos el problema afecta también a las conexiones entre los repetidores.

Uno de los negocios perjudicados ha sido la Panadería Martínez de Erla, que abastece a una docena de localidades y que este martes no ha podido llevar sus productos a ninguna de ellas. "Es la primera vez que me ocurre en los 44 años que llevo de panadero. Cada día hacemos entre 1.000 y 1.200 barras, además de tortas y magdalenas. Alguien tendría que acodarse de estos pueblos pequeños cuando se producen estos problemas", ha denunciado.