Los examinadores de Tráfico continúan la huelga que ha retrasado ya 11.500 pruebas
El colectivo sale a la calle para reivindicar un complemento salarial que se le prometió en 2015.
«Prolongar por más tiempo esta agonía y este caos creciente es un disparate y una falta de responsabilidad y sensibilidad de los gestores y directivos públicos que cobran por la eficiencia y eficacia en la prestación de servicios a los administrados». Daniel Adiego, representante de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) en Aragón, pedía así este martes a los responsables de la Dirección de Tráfico (DGT) y del Ministerio de Interior que les «escuchen» y cumplan el acuerdo que firmaron en 2015.
Añadían que, de no ser así, continuarán con la huelga de tres días semanales que 17 examinadores empezaron en junio y que ya ha supuesto el retraso de unos 11.500 exámenes de conducción en Aragón, así como graves quebrantos económicos a numerosas autoescuelas, amén de los perjuicios sufridos por jóvenes que no han podido obtener el carné cuando deseaban o lo han aplazado sine die hasta que el conflicto se solucione. Así lo han hecho público durante la concentración que celebraron ante la Jefatura de Tráfico de Zaragoza.
El acuerdo firmado en 2015 con Interior surgió tras otra huelga iniciada a raíz de una subida salarial que se hizo en 2008 a gran parte del personal de la DGT, excepto a los examinadores. El colectivo reclamó entonces una mejora retributiva de unos 240 euros al mes; rebajar de 13 a 12 el número de pruebas de conducción diaria por alumno; no tener que comunicar los resultados de los exámenes a los alumnos, ante el incremento de agresiones por parte de aspirantes suspendidos y que el ministerio mantuviera la condición pública del servicio.
«Aumento justificado»
Interior accedió a estas cuatro pretensiones pero solo ha cumplido las dos últimas. «Es decir, las que no han tenido ningún coste para la administración aunque, por lo menos, las agresiones desaparecieron», admite Ana Bernués, delegada de Axestra en Huesca. Tanto ella como Adiego reiteran que el aumento de sueldo que piden está totalmente justificado por la especial dedicación, la alta especialización y la responsabilidad que tienen en la formación de los nuevos conductores.
Igualmente, mantienen que la reducción de 13 a 12 exámenes diarios significa dedicar a cada aspirante el tiempo necesario para valorar su aptitud y destreza al volante. «Algo fundamental para que cuando salgan a la carretera no tengan un accidente de tráfico, por ejemplo.
Ana Bernués explica que el incremento que solicitan equivale a 2,7 millones de euros anuales, en un presupuesto de 900 millones que maneja la DGT. «Solo en material gasta unos 9 millones al año, por lo que lo nuestro es como un grano de arena», manifestó. «Esta huelga está siendo muy larga, pero no va en broma, vamos a seguir», añadió.
Quienes están deseando que acabe la huelga son los dueños de autoescuelas. El presidente y la vicepresidenta de la asociación del colectivo en Almería llevan ya seis días en huelga de hambre reclamando un acuerdo.
