Pleito por plagio de un artículo entre un general y un coronel

El conflicto entre un general y un coronel retirados sobre la autoría de un artículo que se incluyó en el libro ‘La Capitanía General de Aragón 1711-2011’, editado por el Ministerio de Defensa, ha acabado en un pleito por plagio en el Juzgado Mercantil número 2 de Zaragoza. Ya se ha fijado la audiencia previa del proceso civil por la propiedad intelectual del capítulo III de dicha obra. El general reclama que se reconozca su autoría y una indemnización de 6.000 euros al coronel, que era el coordinador del libro y aparecía como autor del artículo.

Este es el penúltimo capítulo de una larga pelea que empezó en 2012 cuando el general interpuso una denuncia penal contra el coronel porque consideró que copió y firmó un escrito suyo sobre las sedes de la Capitanía General de Aragón que le dejó para la publicación. Antes, había entregado otro borrador similar pero sin firmar a otro oficial y la publicación se retrasó. Cuando se decidió la impresión del libro, el coronel se reunió con el general y le entregó una copia firmada.

El primer asalto se libró en el Juzgado de lo Penal 4 de Zaragoza, que absolvió del delito contra la propiedad intelectual al coronel en una sentencia publicada el 30 de junio de 2015 porque "no constaba que hubo ánimo de lucro" al haber cedido todos los autores (cinco catedráticos e historiadores de la ciudad y el coordinador) sus derechos al Ministerio de Defensa. La magistrada consideró que no se probó el dolo en su actuación.

El fallo precisó que el denunciante y un coronel que había escrito otro artículo que también aparece en el libro sin su firma, se reunieron con el acusado para entregarle una copia sobre "Edificios que albergaron a la primera Autoridad de Aragón". El general le dijo que "podía hacer del trabajo el uso que estimase conveniente". El acusado se defendió declarando que no había leído la copia firmada y se limitó a recibir el primer borrador, "un copia y pega" del trabajo del general, como declaró otro oficial en el juicio, pero no quedó probado que eso lo sabía el coronel.

La Audiencia de Zaragoza confirmó la sentencia del Juzgado Penal sin entrar en el fondo porque "no podía entrar a realizar una nueva valoración de las pruebas personales practicadas en primera instancia", según la doctrina defendida, y no podía celebrar otra vista pública.