Un 70% de los hasta 300 aragoneses que reciben tratamiento cada año por su adicción al juego son jóvenes de entre 14 y 20 años. Los datos de la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación, que ha celebrado este viernes sus II Jornadas de Juego Responsable en Aragón, evidencian la especial incidencia que está teniendo el juego ‘online’, que ha alterado drásticamente el perfil de los adictos. «Empiezan antes, aunque no juegan grandes cantidades. Están, eso sí, más concienciados. No vienen arruinados o con tantos problemas como años atrás», ha explicado la presidenta de Azajer, Esther Aguado.

En muchos casos, el problema radica «en la inmadurez» de estas personas. «Juegan a través del móvil o del ordenador y les ofrecen microcréditos al 20% de interés. No se les pide ni siquiera una nómina y no se lo piensan», ha añadido. El reto, en su opinión, está en «regular la publicidad y poner mecanismos de control», cuestiones de competencia estatal.

Aunque tanto Azajer como el Gobierno de Aragón creen tener «casi ganada» la batalla en lo relativo a la presencia de menores en casinos y salones recreativos, el anonimato que ofrece internet hace que los jóvenes jueguen «protegidos bajo un seudónimo».

El colectivo ha abordado este problema con policías, psiquiatras, profesores y representantes del Ejecutivo autonómico. Vicente Rubio, jefe de servicio de Psiquiatría del Sector I de Zaragoza, ha confirmado que las unidades especializadas están atendiendo a jóvenes de 16 años. «Acuden forzados por sus padres, muy poca gente inicia voluntariamente un tratamiento. Creen que lo van a superar por sí mismos», ha aseverado.

Al jugar por internet, los menores «no tienen que sacar dinero ni ir a ningún sitio». Nadie les ve entrar en un casino. «Las apuestas deportivas son otro aliciente», ha añadido. También lo es el hecho de que ídolos juveniles como Cristiano Ronaldo o Usain Bolt promocionen el juego ‘online’.

Una adicción así, ha explicado la directora general de Igualdad y Familias, Teresa Sevillano, afecta «a todo el entorno familiar». «Puede provocar divorcios, distanciamientos... Genera un perjuicio económico y de bienestar y deteriora la comunicación», ha subrayado.

En estos casos, se recomienda que padres y madres «busquen orientación y apoyo profesional». «Su implicación es imprescindible. Deben ser un vehículo de recuperación, un pilar durante todo el tratamiento. La rehabilitación no es completa si no existe una rehabilitación familiar», ha manifestado

Encontrar respuestas resulta complicado. «El juego ‘online’ está en constante actualización. Cuando creemos encontrar una solución surgen problemas por otro lado», ha reconocido Adrián Gimeno, director gerente del Instituto Aragonés de la Juventud. A esto hay que sumar el alto nivel de paro juvenil. «Muchos no tienen de dónde tirar, lo que provoca problemas económicos muy graves», ha afirmado.

Para Vicente Gayarre, profesor del IES Santiago Hernández de Las Delicias, perteneciente a la Red de Escuelas de Promoción de la Salud, es importante «dar a los jóvenes habilidades sociales que les ayuden a ser fuertes frente al grupo» y enseñarles a decir ‘no’. «Deben ser críticos con la publicidad y ser capaces de tomar sus propias decisiones», ha comentado.

Él mismo hizo una encuesta a 60 alumnos de entre 16 y 17 años. «Cuatro reconocieron que jugaban de manera habitual, ya fuera a través de internet o en una sala, y nueve conocían a alguien muy cercano de su misma edad que también lo había hecho», ha indicado.

En este caso no había diferencias significativas entre chicos y chicas. Los 13, según ha apuntado, arrastraban problemas familiares y sacaban peores resultados académicos que sus compañeros.