Conforme se acerca la negociación de los presupuestos municipales de 2018, crece la tensión entre los grupos de izquierdas que deben aprobarlo. La última muestra llegó este miércoles con la confirmación por parte del gobierno de ZEC de que iniciará la tramitación de las cuentas sin una negociación previa con PSOE y CHA, los grupos de los que depende la aprobación definitiva. La decisión se hizo pública un día después de que todos los partidos, salvo ZEC, acordaran trasladar a la Fiscalía la gestión del alcalde, Pedro Santisteve, al frente de la sociedad municipal Ecociudad Zaragoza.

El alcalde, que anunció que el gasto aumentará un 4%, dejó claro que no va a esperar más y que "la semana que viene a más tardar" el gobierno aprobará inicialmente las cuentas, el primer paso administrativo para su aprobación en el pleno. Después de ese momento, los grupos tendrán que presentar enmiendas, pero su margen para mover partidas será mucho menor del que hubieran tenido si se hubiera producido un acuerdo previo, como ocurrió el año pasado.

El clima de tensión se evidenció con los dardos de ZEC al PSOE, principal socio presupuestario del gobierno. Santisteve recordó el cónclave del PSOE del pasado fin de semana. "Habrá que ver de ese congreso qué es lo que tienen que ofrecer en esa línea de diálogo. La palabra está en el tejado de los nuevos dirigentes del PSOE, ese rejuvenecimiento y transformación que anuncian", ironizó. El concejal de Economía, Fernando Rivarés, confirmó que "la actitud del PSOE no es la mejor para negociar".

PSOE y CHA coincidieron en su rechazo a la estrategia del gobierno municipal. "Si la semana que viene aprueban el presupuesto, lo que queda claro es que cercenan desde el minuto uno las posibilidades de aunar voluntades o simplemente no quieren o no tienen ganas", indicaron fuentes del grupo socialista.

Para la concejal de CHA Leticia Crespo, "no es un escenario muy deseable". Achacó la decisión de ZEC al "ambiente enrarecido" en el que está el Ayuntamiento, especialmente tras llevar la gestión de Santisteve ante la Fiscalía. "Nos hubiese gustado hablar antes", insistió Crespo, aunque asumió que para el gobierno puede ser la opción "más práctica".

Fernando Rivarés afirmó que la decisión de la oposición de acudir a la Fiscalía no ha influido en la posición del gobierno, aunque no supo aclarar las diferencias con el año pasado, cuando sí optó por trasladar un borrador al resto de los grupos y negociar con PSOE y CHA. Según Rivarés, el próximo presupuesto viene muy marcado por inversiones plurianuales ya pactadas y que continuarán en 2018.

También consideró que su estrategia no va a dificultar la negociación con PSOE y CHA y apuntó que el Gobierno central o la DGA tampoco hacen públicos los borradores de sus presupuestos antes de negociar. Rivarés insistió en diferenciar a CHA del PSOE a la hora de llegar a acuerdos políticos.

"Es muy bajo y muy zafio"

A la tensión existente se sumaron unas declaraciones del secretario general de Podemos, Nacho Escartín. El alcalde le transmitió en una reunión que había hecho "cuatro llamadas sin respuesta al PSOE de Zaragoza".

Los socialistas lo negaron rotundamente. "El gobierno está en su derecho de negociar con el PSOE o de buscarse a otros, pero decidir no llamarnos y acusarnos de no responder antes sus llamadas es muy bajo y muy zafio", afirmaron fuentes oficiales del PSOE, que recordaron que las enmiendas presentadas por su grupo al presupuesto de 2017 están sin ejecutar y rechazaron estar manteniendo una actitud de bloqueo.