El 85% de los zaragozanos tiene un carril bici a menos de 500 metros de su casa, mientras que hace 15 años esa cifra apenas alcanzaba el 10%. Es el ejemplo más evidente de la mejora en la proximidad de los servicios públicos de la ciudad desde 2002. Otros son más discretos, pero igualmente positivos. A menos de medio kilómetro, el 99% de la población dispone de una parada de transporte público, y el 98% de una farmacia.

Son algunos de los ejemplos que destaca el estudio realizado por el profesor Ángel Pueyo y el investigador Sergio Valdivielso, de la cátedra de Territorio, Sociedad y Visualización de Datos de la Universidad de Zaragoza para el Ayuntamiento de la ciudad, que ayer fue presentado por la concejal de Movilidad Teresa Artigas. El informe supone la actualización del indicador de la Agenda 21 Local de sostenibilidad urbana, y busca aportar datos que sirvan para la planificación futura de la capital aragonesa. "Nos servirán para dotar de servicios a los nuevos barrios y rehabilitar los tradicionales, porque en estos últimos años no se ha trabajado en ellos todo lo que se debería", explicó la edil de ZEC.

Además de las ya citadas, otras variables presentan una evolución positiva. Es el caso de la proximidad a los parques y zonas verdes. El total de la población zaragozana puede llegar en un paseo de menos de medio kilómetro a alguno de estos espacios. También rozan el 100% los que tienen cerca un supermercado (94%). Sin embargo, otros indicadores muestran peores resultados. Por ejemplo, solo el 59% tiene a esa distancia un instituto, una cifra que baja al 47% en el caso de los colegios de infantil y primaria, y al 29% en el de los centros salud.

Algunos incluso empeoran en estos últimos 15 años. Así ocurre con las sucursales bancarias, como consecuencia de la crisis y la reestructuración del sector. Aún así, el 92% de los zaragozanos siguen teniendo un cajero a 500 metros, frente al 95% de 2002. Además, aquel año los mercados de barrio estaban próximos al 69% de los ciudadanos, por el 54% actual, algo que Artigas achacó a los "nuevos modelos de consumo". "Teníamos claro este problema, y por eso presentamos este año el plan de revitalización de mercados", explicó.

Comparativa

En comparación con otras urbes europeas, los resultados apuntan a que Zaragoza está "muy cohesionada", en palabras del profesor Ángel Pueyo, lo que a Artigas le sirvió para "reivindicar Zaragoza como gran ciudad mediana, con cantidad de servicios como las grandes, pero con calidad de vida de ciudad pequeña".

Sin embargo, Pueyo señaló algunas carencias que presenta la distribución de equipamientos y servicios en la capital aragonesa. En cuanto al transporte público, reconoció la "altísima" proximidad a las paradas por parte de la población, pero apuntó que "hay que mejorar la intermodalidad" y apostar por la "movilidad sostenible".

Además, si algo ha evidenciado el estudio a través de sus mapas de color es el déficit de infraestructuras en los nuevos barrios del sur de la ciudad, como Valdespartera, Arcosur o Rosales del Canal. "Hay que intervenir en los barrios periféricos. Se está haciendo un esfuerzo, pero todavía están en fase de crecimiento", recordó Pueyo. En este sentido, el investigador Sergio Valdivielso recordó que, por ejemplo, más de la mitad de los locales comerciales de estas zonas siguen vacíos. "Hay competencia de las grandes superficies comerciales que han impedido que se desarrollase ese tejido", explicó.

Y los vecinos también echan en falta otro tipo de servicios, muy vinculados al perfil de residentes en estos barrios. "Los equipamientos sociales –educativos, culturales y deportivos–, son los más demandados, y en cambio, las entidades financieras no, ya que se relacionan con ellas de manera digital", señaló. En cualquier caso, Valdivielso recordó que "algunos barrios consolidados han tardado 30 años en tener los servicios, y ahora con los nuevos se está yendo más rápido".