Aunque el fin de semana –especialmente el domingo– sirvió para ‘descargar’ algo el número de personas que visita a sus seres queridos fallecidos con motivo de Todos los Santos, ha sido este miércoles cuando el cementerio de Torrero ha registrado, como era de esperar, la mayor afluencia de visitantes de todo el año.

Aunque todavía no se conocen cifras oficiales, el goteo de personas ha sido constante en el camposanto, y así lo indican desde el puesto de flores Hermanos Estatuet, en el que desde primera hora de la mañana llevan preparando ramos de claveles, rosas, gladiolos y margaritas para quienes, siguiendo la tradición, aprovechan este día para recordar y homenajear a los suyos. "Hoy la venta va muy bien, pero entre semana la verdad es que se mueve poco. Nosotros llevamos toda la vida haciendo esto, y cada vez hay más competencia. La venta de flores aquí va para abajo", lamenta resignado uno de los propietarios de este puesto, que este miércoles sin embargo concentraba una larga fila de personas a sus puertas en una jornada marcada por el recuerdo.

Los distintos accesos al complejo se presentaban repletos -aunque sin llegar a saturarse- pasadas las 12.00. El dispositivo planteado por el Ayuntamiento -que como viene siendo habitual ha reforzado líneas directas como el 34 además de ofrecer dos líneas especiales- ha conseguido encauzar a la marea humana que se citaba en la mañana de este 1 de noviembre. Ni el lleno completo de los aparcamientos ni las largas filas que aglutinaban las paradas de bus a las puertas del recinto han impedido el buen desarrollo de la jornada, que como comentaban varios efectivos de protección civil ha transcurrido con normalidad "y a golpe de silbato" desde primeras horas.

Los buses iban llegando paulatinamente dejando ver por sus lunas los numerosos ramos que portaban los familiares, los cuales, este año, han vuelto a resistir a la crisis. "Es el primer día de Todos los Santos que vengo desde que falleció mi esposo hace unos meses. Hemos ido a misa, con mucha pena, y luego comeremos juntos en poner las flores", comentaba Gloria, una anciana viuda de la capital aragonesa que, acompañada por su hijo, se ha llevado una docena de claveles de dos colores y un gladiolo para honrar el recuerdo de sus familiares difuntos.

"Nosotros venimos mucho, no solo por Todos los Santos, pero en este día siempre te acuerdas más de los que se han ido", explicaban los miembros de una familia gitana reunida a las puertas de un panteón.

Los miles de zaragozanos que siguiendo la tradición se han acercado al recinto para recordar y brindar un sentido homenaje a los suyos han hecho de este miércoles la jornada con más afluencia del año en el cementerio de Torrero de la capital aragonesa. Así, siendo que este año el calendario no ha propiciado un puente festivo, se esperan que las cifras de visitantes superen a las del año anterior. En 2016 pasaron por el cementerio de Zaragoza con motivo de Todos los Santos unas 350.000 personas, según fuentes oficiales, y aunque hasta este jueves no se conocerá el balance final de la jornada, muchos coinciden en que la afluencia de este miércoles, día 1 de noviembre, ha sido "mayor" que otros años.