Un nuevo distrito busca sus límites al sur de la ciudad

El Ayuntamiento dibuja la ‘frontera’ del Distrito Sur, que englobará a Rosales, Valdespartera, Arcosur y Montecanal. Será una realidad en marzo de 2018 y reunirá a 35.000 vecinos con una baja edad media y muchas reivindicaciones.

Vista de Valdespartera desde Arcosur con el recinto ferial y el CUS (edificio de topos negros y rojo), que será la sede del Distrito Sur.
Vista de Valdespartera desde Arcosur con el recinto ferial y el CUS (edificio de topos negros y rojo), que será la sede del Distrito Sur.
Toni Galán

El Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado el curvímetro del cajón para dibujar una nueva ‘frontera’ en la ciudad. Los barrios del sur, cuya expansión ha sido imparable en los últimos años, van a tener su propio distrito, el Distrito Sur. Lograrán así su ‘independencia’ de Casablanca, al que pertenecen actualmente. El Consistorio ha formado un grupo de trabajo para decidir dónde se fijan exactamente los límites de esta nueva junta que, según los plazos que se manejan, será una realidad en torno al próximo mes de marzo. Aunque hay consenso político sobre su creación, faltan aspectos por negociar con los vecinos, ya que hay determinadas zonas con sentimientos identitarios más cercanos a un distrito u otro. Además, los trámites administrativos no son sencillos.

El Distrito Sur reunirá en una misma junta a Montecanal, Rosales del Canal, Valdespartera y Arcosur. Son alrededor de 35.000 zaragozanos, aunque esta cifra puede ser en realidad superior, ya que hay muchos vecinos recién llegados que siguen empadronados en sus lugares de origen. Además, irán siendo más conforme se vayan rellenando los grandes huecos que todavía presenta Arcosur.

Se trata de barrios nuevos –especialmente Rosales, Valdespartera y Arcosur–, con una media de edad muy baja y que comparten muchos de sus problemas. Sus asociaciones de vecinos se agruparon hace ya dos años y medio en torno a la Plataforma Distrito Sur para encauzar sus reivindicaciones. Son organizaciones de nuevo cuño, que han dado un nuevo aire al asociacionismo vecinal de la ciudad. Tienen una gran capacidad de movilización y de presión, como han demostrado al reclamar los colegios de Valdespartera y Arcosur, al lograr la paralización del centro de Remar en Rosales del Canal o la cesión del barracón de Valdespartera para organizar sus actividades.

Adolfo Lahoz, presidente de la asociación de este último barrio y miembro de la plataforma Distrito Sur, cree que la creación de la nueva junta es "muy necesaria". "Con Casablanca tenemos una distancia importante geográfica, pero también de idiosincrasia", apunta. Lahoz cree que "es lógico" que estos cuatro barrios estén agrupados: "Somos una población joven, con características sociales similares y unas necesidades parecidas".

Las carencias más importantes son los equipamientos. El núcleo principal del Distrito Sur se levantó mientras estallaban la burbuja inmobiliaria y la crisis económica. Las arcas públicas se vaciaron, y ni el Ayuntamiento de Zaragoza ni el Gobierno de Aragón pudieron acometer las inversiones necesarias en forma de equipamientos. Así, faltan centros educativos, guarderías, instalaciones deportivas, piscinas, un centro cívico, una oficina de Correos, un transporte más eficaz... "Son servicios que existen en el resto de la ciudad, reclamamos cosas a las que tenemos derecho", apunta Adolfo Lahoz.

La situación de Casablanca

Con la ‘independencia’ de Valdespartera, Arcosur, Rosales del Canal y Montecanal, Casablanca se quedará con una población de apenas 10.000 habitantes. Las asociaciones de vecinos del barrio han visto con algún recelo este proceso, especialmente porque en un primer momento se planteó la posibilidad de que Casablanca se integrara en Universidad. Finalmente no será así, y el Distrito Sur será el decimoquinto de la capital aragonesa –más los 14 barrios rurales–.

Aún así, Ana Anta, de la asociación de vecinos Las Nieves, quiere ver "cómo afectan a Casablanca todos estos cambios". En la asociación Tomás Pelayo, su presidente, Gonzalo Martínez, se muestra "en contra" de la creación del distrito "porque supone más gasto para la ciudad".

Además, está por decidir qué pasa con zonas como Santa Fé, la Fuente de la Junquera o la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, que también pertenecen a Casablanca. Por proximidad geográfica, se iban a integrar en el Distrito Sur, pero se ha detectado que "a nivel identitario están más cerca de Casablanca", como apunta la concejala de Participación Ciudadana, Elena Giner, que está llevando el proceso. Por eso, se va a dibujar una nueva ‘frontera’ que tenga en cuenta estos sentimientos. "Hay cuestiones identitarias potentes que se incorporan como criterios en este proceso", añade Giner.

La sede, en el CUS

Un nuevo distrito no se crea de la noche a la mañana. Tras detectar la reivindicación de los vecinos, todos los grupos políticos aprobaron por unanimidad en el debate sobre el estado de la ciudad dos propuestas de resolución presentadas por PP y CHA para que se creara el Distrito Sur. Una vez se cierre el acuerdo definitivo con los partidos y las asociaciones vecinales, el Ayuntamiento tendrá que modificar el reglamento de participación ciudadana, en el que se recogen los distritos que tiene la ciudad.

Además, habrá que incluir la delimitación de la junta y la modificación de los linderos. Se tendrá que someter a consulta pública en la web municipal, más tarde se hará un proyecto, se solicitará un informe jurídico, lo aprobarán el gobierno de Zaragoza y la comisión de Participación Ciudadana, se abrirá un plazo para presentar votos particulares, se elaborará un dictamen y, finalmente, se aprobará inicial y definitivamente por el pleno municipal.

El gobierno calcula que estos trámites pueden llevar cinco meses, aunque se podrían acortar si hay consenso político y social. En la última comisión de Participación, la concejala del PP, Patricia Cavero, precisamente urgió a Giner a que acelerara los trámites, y le acusó de tener "parado" el proyecto durante un año.

La junta tiene previsto ubicarse en el Centro de Urbanismo Sostenible, sede de Ecociudad. Ciudadanos ha pedido informes técnicos y jurídicos que estudien esta posibilidad, que el gobierno asume y Ecociudad, también. El gobierno, además, ha pedido informes sobre el coste anual que tendría el nuevo distrito. La cifra aún está por cerrar, pero los gastos de personal podría rondar los 80.000 euros, según las primeras estimaciones, a lo que habría que añadir los fondos de los que se dotan los distritos mediante el presupuesto para organizar sus actividades a lo largo del año.

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