Un hombre de 73 años natural de Mollet del Vallés (Barcelona) murió ahogado ayer a las 15.15 en el manantial de Aguallueve, un lugar muy visitado en la localidad de Anento, uno de los pueblos que está en la lista de los más bonitos de España.

El fallecido estaba con su mujer visitando la balsa, situada a un kilómetro del municipio, y aunque allí hay un cartel que prohíbe bañarse decidió meterse en el agua en calzoncillos. Aunque sabía nadar, según aseguró después su esposa, no pudo salir se resbaló en el musgo que recubre el cemento del fondo del Aguallueve. El turista desconocía el peligro que entrañaba la balsa.

Su mujer intentó ayudarle desde la orilla echándole ramas para que se agarrara, pero no lo consiguió. La esposa pidió ayuda al Ayuntamiento de Anento y el primero en llegar fue el alcalde de la localidad, Enrique Cartiel, quien además es bombero en Daroca.

Poco después, acudieron varias dotaciones de Bomberos de la Diputación provincial de Zaragoza, procedentes de los parques de Daroca, Calatayud y La Almunia. Pero el hombre ya no pudo ser rescatado vivo y los buceadores solo pudieron sacar su cuerpo sin vida.

Enrique Cartiel señaló que aunque está prohibido bañarse en el Aguallueve, un manantial que cae continuamente y crea un espectacular relieve, con paredes de piedra y musgo, los numerosos turistas que acuden la localidad suelen meterse en la balsa. El alcalde agregó que el Ayuntamiento podría instalar en los próximos días una sirga que pueda servir de ayuda para salir del agua en una situación similar.

Efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil acudieron para abrir las diligencias judiciales y la investigación. El Juzgado de Daroca procedió al levantamiento del cadáver a las 19.30 y este fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón. Una hija del fallecido residente en Madrid acudió a Anento para ayudar a su madre y trasladarse con ella a Zaragoza. Una vez que le practiquen hoy la autopsia, se entregará el cuerpo a la familia.