Un ciudadano de origen chino ha sido detenido en Zaragoza por agentes de la Policía Nacional como presunto autor de un delito de receptación por comprar artículos provenientes de hurto. En la operación, los agentes se han incautado de más de 2.000 botellas de vinos y licores.

La Jefatura Superior de Policía de Aragón ha informado en una nota de prensa que el pasado 19 de septiembre unos agentes detectaron a un conocido delincuente especializado en el hurto de licores en supermercados introduciéndose en una tienda regentada por ciudadanos de origen chino, en el Camino de las Torres.

Esa misma tienda, en ocasiones anteriores, ya había sido objeto de investigación por parte de la Policía Nacional, por dedicarse presuntamente a la compra de artículos provenientes de hurto.

Una vez en su interior, los agentes observaron cómo, en un lugar reservado de la tienda, la persona que acababa de introducirse en el establecimiento estaba haciendo entrega al responsable del local de diez botellas de licores que, como mas tarde se pudo comprobar, acababan de ser hurtadas en un supermercado próximo a la zona.

Se han incautado más de 2.000 botellas

Los agentes realizaron una requisa del local, observando cómo entre sus pasillos y tapadas con cajas de cartón se encontraban una gran cantidad de botellas de licores y vinos.

Esta misma acción se repitió por parte de los agentes en el sótano del establecimiento, hallando en el mismo otra gran cantidad de botellas de licor (más de 2.000), algunas de las cuales presentaban sus alarmas tipo pegatina dañadas con el fin de hacerlas inservibles al paso de los arcos de seguridad de los supermercados.

Igualmente, en muchos de estos precintos de seguridad aún se podía ver el logotipo de la tienda de la cual procedían. El valor de mercado de las botellas aprehendidas asciende a 30.000 euros. Además, los agentes hallaron 7.500 euros distribuidos en varios puntos del local.

Asimismo, mientras los agentes estaban realizando el registro e intervención de esas botellas, dos individuos, también conocidos como delincuentes habituales especializados en el hurto de botellas en establecimientos, desconociendo la práctica policial que se estaba llevando a cabo, se personaron con el objetivo de vender al titular de la tienda unas 14 botellas de licores, personas que fueron inmediatamente identificadas.