Un total de 33 bebés nacidos en el último año se han pesado este domingo en la antigua balanza de Lituénigo, para cumplir con la tradición más arraigada en el municipio, el pesaje o la pesada de los niños.

Se han pesado dos pares de gemelos, niños ataviados con traje regional, unos que lloraban, otros que estaban dormidos y otros que querían salir del capazo cuanto antes. Los primeros en pasar por la romana han sido dos niños del pueblo, el resto tenían lazos familiares con Lituénigo o simplemente conocían la tradición y querían vivir este momento. "Es algo que hacía muchísimos años que no ocurría, pesábamos alguno, pero dos a la vez no", ha recordado el alcalde del pueblo, Alberto Negredo.

Él se ha convertido en el protagonista del día al conseguir las llaves de la iglesia tras una dura puja con otros vecinos en una subasta que ha estado muy entretenida y ha marcado un record. "El trigo tenía un precio de salida de 300 euros, se han recogido un total de 1.200 kilos y se han subastado 62.032 tantos, a tres céntimos de euro cada tanto. Así el precio del kilo de trigo ha sido de 1,80 euros, como siempre, el trigo más caro del mundo", ha explicado el alcalde.

La puja ha sido dura e intensa, y al final ha quedado un pequeño grupos de vecinos peleando por conseguir las ansiadas llaves y por lo tanto, el trigo. "Para uno del pueblo es un honor conseguir las llaves del pesaje del trigo y más si es de tu hijo. Tenía claro que iba a llegar hasta el final, costara lo que costara, porque con mi primer hijo no pude hacerme con ellas", ha dicho un emocionado Negredo que ha conseguido contagiar su sentimiento a todos los presentes.

Tras coger las llaves de la iglesia, ha recorrido el camino central de la plaza para recibir los aplausos finales, y lo ha hecho abrazado con su hijo mayor aúpas, y con las lágrimas recorriendo su rostro sin disimulo. Después de recibir la placa conmemorativa, ha tenido el detalle de saludar a las otras familias que han peleado por el trigo, porque sabe la ilusión que se pone en la subasta cuando pesas un hijo.

Ahora tiene un año para abonar el dinero del trigo, nada menos que 2.160 euros, una cifra que no se había conseguido nunca. "Antiguamente con este trigo que se sacaba en la subasta, el adjudicatario tenía un año para sembrar este trigo y poder pagar al año siguiente. En el capítulo del lunes de fiestas de 2018, haré efectivo el pago", ha indicado el alcalde.

Ha sido un día soleado y caluroso "porque nos encomendamos a San Miguel para tener una jornada estupenda como hoy, con un montón de gente que viene a acompañarnos porque le gusta nuestra tradición y viene a compartirla con nosotros, la plaza estaba llena a reventar".

El pesaje de los niños de Lituénigo, declarada Fiesta de Interés Turístico en Aragón, ha demostrado un año más lo especial que resulta mantener las tradiciones en localidades pequeñas.