La Mancomunidad Central de Zaragoza se puso en marcha el 29 de abril de 2005 con un objetivo claro: "Promover la constitución de la Comarca Central". Nacía así una nueva entidad supramunicipal que agrupaba a las poblaciones del entorno de Zaragoza que todavía no integraban una delimitación. A diferencia del resto de localidades de la Comunidad, esta área no tenía una continuidad territorial –por la singularidad de la capital (supeditada a la Ley de Capitalidad)–. Los alcaldes decidieron unirse provisionalmente... hasta ahora.

Se trata de un "ente instrumental", en palabras del director general de Administración Local de la DGA, Sergio Pérez, "que no tiene competencias". Algunos servicios los prestan, por ejes, los propios ayuntamientos, de forma individual o agrupados. La peculiaridad de la futura Comarca Central –que hará la número 33 y completará el mapa aragonés– es que se mantendrá la organización en cinco ejes, salvo Zaragoza ciudad, que no figurará en ninguno.

1 Competencias.

Transferencias del Gobierno de Aragón. La actual Mancomunidad Central de Zaragoza se creó como paso previo a la comarca. Lo que en otros lugares duró dos o tres años, en este caso se ha prolongado más de una década. "Han estado 14 años de manera provisional con una mancomunidad que no tenía competencia, ni prácticamente actividad", explicó Pérez. Dentro de la propia mancomunidad, sin llegar a agrupar a todos los municipios, hay otras mancomunidades con fines muy dispares, que gestionan los servicios a los ciudadanos.

2 Servicios sociales.

Más de 100 profesionales. En el ámbito geográfico hay tres mancomunidades (Bajo Gállego, Ribera Izquierda del Ebro y Ribera Bajo Huerva) que tienen suscrito un convenio para la prestación de Servicios Sociales, al igual que hace Utebo y otras tres localidades agrupadas con este fin: Fuentes de Ebro, El Burgo de Ebro y Mediana de Aragón. Son cinco organismos distintos. En total disponen de más de 100 profesionales (entre ellos, 50 auxiliares de ayuda a domicilio, 30 trabajadores sociales, cinco educadores sociales o seis psicólogos). Para el Servicio Social de Base, todas las entidades reciben en torno a dos millones de euros.

3 Financiación.

Convenio para obras y equipamientos municipales. El pasado mes de agosto, el Gobierno de Aragón transfirió a la Mancomunidad Central de Zaragoza 556.559 euros para la ejecución en este ejercicio de diversas obras y adquisición de equipamientos en los municipios que la componen. Cuando se convierta en la comarca 33, la DGA aportará más de 4 millones de euros (para hacer frente a todos los servicios).

4 Personal.

Estructura actual. El Departamento de Presidencia plantea subrogar los trabajadores que prestan sus servicios en las mancomunidades, al igual que ocurrió en otras comarcas. En principio, no se prevé aumentar el personal, aunque la organización dependerá de la comarca, "tras ver sus necesidades para que funcionen los servicios". Miguel Dalmau, alcalde de Utebo y presidente de la Mancomunidad Central de Zaragoza, adelantó que "más adelante se abordará esta cuestión" aunque, en todo caso, "si aumentan los servicios habrá que dotarlos de personal, pero vendrán con su partida presupuestaria".

5 Cosejeros.

Una de las peculiaridades. El consejo comarcal estará integrado por 39 miembros. El sistema de elección será el que ya funciona (una de las singularidades en esta comarca): un representante por municipio (el alcalde o persona en quien delegue) y, los otros 18 cargos, se distribuirán por ejes, en función de su población. La capital será Utebo, aunque los servicios que preste podrán establecerse en cualquier otra población.

6 Población.

La comarca más numerosa. La Comarca Central estará formada por 21 localidades, que suman casi 740.000 vecinos. Sin contar Zaragoza, esta delimitación sumaría cerca de 80.000 habitantes, lo que la convierte en la "comarca más numerosa", indicó Sergio Pérez. La capital zaragozana tendrá un representante en el consejo comarcal, porque ya tiene una ley específica, y su peso poblacional no se tendrá en cuenta.

7 Reivindicación.

Años de negociaciones. Desde su creación, la Mancomunidad Central ha pedido la dotación económica que se atribuye por parte de DGA a las comarcas, "para estar en igualdad de condiciones que el resto" y "estar protegidos por una ley", dijo Dalmau.