El Juzgado de Instrucción número 13 de Zaragoza podría pasar a convertirse en el número 23 de Primera Instancia. Esa es la propuesta que el Ministerio de Justicia, a través del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha trasladado a la junta de jueces de la capital y a la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) con el objetivo de compensar la caída de los asuntos penales y el notable incremento de las cargas de trabajo en la jurisdicción civil. El primero de estos órganos se reúne hoy mismo para abordar la cuestión, que no está exenta de polémica, dado que no todos los funcionarios comparten los criterios de la administración. El TSJA estudiará también la propuesta en su reunión del jueves.

El Gobierno aragonés –que por ser el titular de la competencia de Justicia gestiona y costea tanto la plantilla de funcionarios como los edificios– propuso en julio al Gobierno central la creación del Juzgado de Primera Instancia 22 de Zaragoza para dedicarlo a los asuntos de Familia. Atendiendo al volumen de trabajo que soportan los distintos órganos, la DGA planteó también la transformación de dos de los juzgados de instrucción de la capital en juzgados de primera instancia, que harían los números 23 y 24.

Para justificar la propuesta, el Departamento de Justicia e Interior facilitó al Gobierno central las cifras de 2016, según las cuales el promedio de carga de trabajo de los trece juzgados de instrucción de Zaragoza no llega actualmente al 40% del módulo –instrumento estadístico que el CGPJ utiliza para estandarizar el volumen ideal de trabajo–, mientras que el de los juzgados de primera instancia se sitúa entre el 160 y el 200%.

Según ha podido saber HERALDO, a pesar de la propuesta de la DGA, lo que el Ministerio de Justicia planea inicialmente es convertir en juzgado de primera instancia tan solo uno de los juzgados de instrucción. En cualquier caso, la decisión aún no está tomada.