La fuente de la Mora de Cariñena se convirtió ayer en una mesa improvisada, alredor de la cual se reunieron los vecinos del municipio para el vermú de frutos secos. La comida, situada en los bordes de la céntrica construcción –del siglo XIX–, hizo que los vecinos vivieran la mañana en torno a ella, ya que los actos en la plaza de España no cesaron: encierro infantil, lanzamiento de cohetes, cabezudos, vermú, gigantes...

El ambiente en la plaza era inmejorable. Los vecinos se mezclaron con los numerosos turistas que asistieron al lanzamiento de los cohetes por parte del alcalde y las reinas de las fiestas, que desataron el jolgorio de todo el público. Tras esto, los gigantes Pilar y Manuel, que simbolizan a unos cariñenenses, y Lagunas y Valero, que representan a los vendimiadores, bailaron en la plaza al ritmo de la música de la charanga. Por otro lado, otros personajes que nunca faltan en las fiestas son los cabezudos, ellos hicieron ayer su primera salida.

Además, este año se recupera la carpa de fiestas, que hacía cinco años que no se instalaba, donde habrá numerosos actos.