El mal tiempo vacía las piscinas de verano en el último fin de semana de la temporada

Por primera vez, el cierre de la campaña se ha retrasado una semana en tres instalaciones.

Las instalaciones de La Granja (en la foto), Delicias y Actur han retrasado su cierre hasta hoy.
El mal tiempo vacía las piscinas de verano en el último fin de semana de la temporada
A. Navarro

Las piscinas municipales de verano cierran hoy sus puertas hasta el próximo año, y lo hacen sin apenas usuarios. El desplome de hasta diez grados en los termómetros de la capital aragonesa vaciaron ayer las tres únicas instalaciones que permanecían activas –La Granja, Actur y Delicias–, una situación que previsiblemente se repetirá hoy si se confirman las previsiones meteorológicas.

El área de Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza decidió prolongar el calendario una semana más en estos tres centros, entre los de mayor afluencia de la ciudad, para dar respuesta a las quejas de los usuarios que veían cómo en temporadas pasadas les privaban de la oportunidad de darse un baño con temperaturas superiores a los 30 grados.

De hecho, la afluencia de público a estas piscinas durante esta semana ha sido "abundante", según reconocían ayer los trabajadores, pero la llegada del frente frío vació las instalaciones. Más allá de la concesión de esta semana extra, la temporada empezó marcada por el incremento de tarifas decretado por el equipo de gobierno de ZEC, en especial de los pases de un día (entre 20 y 40 céntimos), lo que no parece haber afectado al número de usuarios de la red de piscinas municipales.

A falta de los datos definitivos del cierre de la temporada, que se conocerán esta semana, las cifras parciales han arrojado incrementos. Entre los meses de junio y julio se registraron 613.611 usos, lo que supuso un 11,29% más que en el mismo periodo del año pasado.

Parece que no se alcanzará el récord que se estableció en 2009 con más de un millón de bañistas, pero serán en todo caso buenos datos que, junto a la subida de tarifas, pueden elevar la recaudación hasta los dos millones de euros. Una mejora que agradecerán las arcas municipales, que cada año deben hacer frente a un déficit de 7 millones de euros por el mantenimiento de las 22 piscinas de verano de la ciudad.

De cara a 2018

A punto de finalizar la temporada, en el Consistorio se preparan para hacer balance de la misma, y planificar la siguiente. El verano de 2018 estará marcado por la importante inversión económica para la reforma de las piscinas de Gran Vía (La Hípica), donde se invertirán 1,2 millones de euros en una de las actuaciones más ambiciosas de los últimos años.

Habrá que ver si es el momento para acometer la ampliación de 2.500 metros cuadrados de césped en las instalaciones de La Jota, donde se quiere ganar espacio al parque de Oriente, o de dar una solución a los vecinos de La Almozara, único barrio de la capital aragonesa que no cuenta con piscina de verano pública, y donde más han sufrido el cierre del Parque Deportivo Ebro.

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