Un taxista aceptó ayer una condena de 20 meses de retirada del carné de conducir y 50 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito contra la seguridad vial que cometió el pasado 27 de agosto. El conductor profesional, que ese día estaba de libre de servicio, dio positivo en alcohol y drogas, pruebas a las que lo sometió la Policía Local después de que tuviera un accidente y chocara contra cuatro vehículos aparcados.

El suceso tuvo lugar en la calle de Lagos de Coronas, en el barrio de Miralbueno, sobre las 21.30. El infractor, C. M. C., circulaba con su taxi Toyota Prius con sus facultades afectadas de tal forma que a la altura del número 41 perdió el control del mismo y tras colisionar contra tres turismos, quedó volcado y empotrado contra otro coche.

La Policía Local acudió al lugar del siniestro y encontró al conductor bastante nervioso y excitado y con síntomas de estar influenciado por el alcohol. El etilómetro lo confirmó poco después con un resultado de 0,62 mg/l en la primera prueba y 0,57 en la segunda. También accedió a practicar la prueba de drogas y dio positivo en cocaína.

La situación no es nueva para este taxista ya que ha sido denunciado dos veces anteriores por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otra por circular careciendo del permiso por tenerlo retirado. El fiscal tuvo en cuenta ayer que es reincidente –en 2013 fue condenado a 8 meses de retirada de carné– por lo que solicitó para él una pena de dos años y medio de privación del permiso de conducir y 75 días de trabajos comunitarios.

Su abogado defensor, Marco Antonio Navarro, alegó que su cliente atraviesa una situación complicada, que ese día no estaba trabajando y que está muy arrepentido y el fiscal accedió a rebajar su petición a 20 meses.