Sara Fernández: "ZEC se ha olvidado de que gobierna para todos los zaragozanos"

Superado el ecuador de la corporación, ¿cuál es su balance?

Han sido dos años de promesas incumplidas. ZEC ha demostrado su falta de proyecto de ciudad, porque las decisiones que toma son improvisadas y cortoplacistas. Hay una gran falta de diálogo con los demás grupos.

¿Esperaba más de ZEC?

Mucho más. Ha faltado transparencia, participación y diálogo. Lo peor ha sido que se han olvidado que gobiernan para todos los zaragozanos y solo toman decisiones para su minoría de votantes. Los grandes temas de la ciudad están olvidados, adoptan gestos en lugar de decisiones de calado. ¿Por qué es conocido el Ayuntamiento? Por sacar las banderas al balcón, luchar contra las inmatriculaciones… Pero no tenemos un plan de transporte, ni un plan de empleo, ni un proyecto de ciudad como tal.

El gobierno saca pecho por reducir la deuda.

Es una realidad, pero parte de esa deuda baja a costa de reducir la inversión. ZEC se queja muchas veces de la regla de gasto, pero en 2016 había 34 millones de euros de margen que este Ayuntamiento no ha aprovechado. Eso no es una buena gestión.

El gobierno no ha tenido una relación fácil con sus socios de investidura, PSOE y CHA.

Es constatable. Hace más de un año se hizo un intento por llegar a un acuerdo de gobernabilidad. No ha habido ese pacto y las relaciones no son buenas. Y es un problema para la ciudadanía. Los intereses de partido están por encima de los intereses de los zaragozanos y es una lástima.

ZEC dice que el tripartito de PP, PSOE y Ciudadanos (C’s) no le deja gobernar.

No es cierto, porque además muchas de las decisiones en las que PP, PSOE y C’s estamos de acuerdo también está CHA. ZEC logra aunar a toda la oposición en su contra. Eso es algo sobre lo que deberían reflexionar. Es fruto de la falta de diálogo. ZEC no se da cuenta de que es un gobierno en minoría y por eso necesita hablar con el resto de los grupos municipales.

Se abre ahora el nuevo curso político. ¿Qué espera?

Nos gustaría que ZEC y el alcalde reflexionaran sobre estos dos últimos años. Les quedan dos para cambiar de rumbo. El alcalde no se reúne con los portavoces. En mi caso rondará el año, si no más, que no me reúno con él. Pero C’s seguirá haciendo iniciativas factibles y realistas. De las 70 mociones que hemos presentado el 90% ha sido aprobadas y parte se han ejecutado.

¿Qué posición mantendrá de cara a la negociación de ordenanzas fiscales y presupuestos?

Como siempre, tendemos la mano. En cuanto a las ordenanzas, volveremos a luchar por el mantenimiento de la presión fiscal. Eso implica una bajada en el tipo de IBI. Volveremos a intentar, dado que el año pasado nos quedamos solos, que se baje el tipo general de la plusvalía. Y con los presupuestos estamos dispuestos a hablar y si no nos escuchan haremos nuestras enmiendas.

Este lunes se abre al tráfico el carril bici de Sagasta, que ha sido muy polémico. ¿Qué opina?

Es una pena que ZEC, una vez más, haya tomado una decisión sin participación y sin transparencia. No la ha habido con los grupos y ni siquiera se ha molestado en consultar a los vecinos. Se le llena la boca con las consultas a la ciudadanía, pero solo cuando le conviene. No estamos en contra de los carriles bici, pero son decisiones que se deben tomar en el marco de un plan de movilidad que el gobierno no quiere poner en marcha.

Tras el fracaso con el 010, ¿ve viable la municipalización de Parques y Jardines?

A día de hoy no nos podemos manifestar respecto a la viabilidad, porque nos faltan muchos informes. No estamos cerrados a nada. Que se nos den todos los datos y no solo una información sesgada que es lo que ha hecho ZEC en estos casos. Creo que es difícil, porque es un servicio muy grande, con mucho personal y que tiene un elevado coste. Pero hay que ver todas las posibilidades que existen, si hay alguna que cumpla la legalidad, que económicamente sea viable y que se pueda asumir con todas las garantías para los trabajadores, cumpliendo todos los requisitos de acceso a la función pública.

No fue candidata de C’s a la alcaldía, pero se ha convertido en líder del grupo.

Cuando tomé la decisión de ir en una lista, no esperaba convertirme en la portavoz. Fue una decisión de partido. Se acordó que mi compañera Elena Martínez, que encabezaba la lista, fuera la portavoz en la DPZ y yo pasará a ser la portavoz en el Ayuntamiento. Fue un reto a nivel personal, porque dentro de los cinco portavoces soy la única mujer y la única que entró sin experiencia en una institución.

Su pasado político está en el PAR. ¿Por qué cambió a C’s?

Bueno, C’s es un proyecto que a mí me convence, me pareció muy atractiva la propuesta. Es otra forma completamente diferente de hacer política. Yo había pertenecido al PAR, pero jamás había ido en una lista electoral. Fue el proyecto lo que me atrajo y lo que me sigue atrayendo.

Ciudadanos-Aragón no ha estado exento de sobresaltos, con expulsiones y tensiones internas entre sectores del partido. ¿A qué achaca esos problemas?

Eso es humano y pasa en todas las organizaciones. En mi vida profesional he visto situaciones así. Ha sido un partido con un crecimiento muy rápido.

¿Se ve de aspirante a la alcaldía?

En nuestro partido será elegido por primarias. A día de hoy, me gustaría encabezar la lista en 2019, pero esto dependerá de los afiliados de Ciudadanos.