Tarazona vive ya sus fiestas patronales en honor a San Atilano. La salida del Cipotegato ha marcado el comienzo de los festejos. Bajo el traje arlequinado se encontraba el turiasonense Juan Ortega Sanz, de 33 años de edad, quien ha completado un rápido recorrido pese a ser más largo de lo habitual.

“He mantenido la calma hasta este sábado, esta noche ya me ha costado dormir porque ha sido difícil controlar los nervios. He disfrutado muchísimo, me he vaciado y lo he dado todo”, ha dicho el Cipotegato 2017 tras su regreso triunfal a la plaza de España donde le esperaban miles de personas.

Ha habido que esperar solo doce minutos hasta que el Cipotegato ha vuelto de completar su recorrido, un trazado exigente que le ha llevado hasta el barrio de San Miguel, donde ha depositado en la puerta de la iglesia un pañuelo rojo, amarillo y verde para homenajear a su familiar, el párroco Jacinto Sanz fallecido hace unos meses y recordado con una fotografía. También ha recordado a su abuelo al pasar por su casa de la calle Los Laureles.

Juan Ortega ha llevado un buen ritmo durante la carrera, las ganas de subirse a la estatua le empujaban en esos momentos, para vivir el momento más especial de todos. Nadie se ha movido de la plaza y cuando el Cipotegato ha entrado a hombros ha recibido el aplauso de los presentes y también algún que otro tomatazo de los despistados que no saben que en ese momento hay que recibirle como un héroe.

Como tal ha sido aclamado cuando se ha subido a la estatua, el momento en que el protagonista y todo su público han terminado de descargar la adrenalina contenida, poniendo el vello de punta con los cánticos de miles de personas como si fueran una sola voz.

Aunque había previsión de lluvia leve para la hora de salida del Cipotegato, ésta no se ha producido y turiasonenses y turistas han podido disfrutar del momento plenamente y preocupándose solo de esquivar los tomates. Los cuerpos de seguridad estiman que hay entre 20.000 y 22.000 personas en toda la ciudad.

La actividad continúa por la tarde, con la XXVII imposición del pañuelo de fiestas al monumento del Cipotegato por parte de la peña Dominguera, la salida del Cipotegato infantil, verbena por la tarde y por la noche, el festival de jota a cargo de la rondalla ‘Los Amigos’ de Tarazona en la plaza de Toros Vieja, y un karaoke en el parque de Pradiel.