Los vecinos de Rivas celebran sus fiestas mayores más especiales de los últimos años. La Asociación Cultural y Recreativa San Miguel cumple su 50 aniversario y es por ello que se han programado actividades distintas a lo habitual. "Este año los pregoneros han sido los primeros componentes de la junta directiva del entonces Club de la Amistad de la juventud de la localidad", remarca Raquel Bandrés, componente de la organización encargada de organizar las fiestas. Unos días que cuentan con el apoyo de otras asociaciones, como la de las mujeres Virgen de los Ángeles, o el resto de peñas y vecinos.

Rivas está ubicado en el término municipal de Ejea de los Caballeros, y desde el miércoles está inmersa en sus días grandes. La música, las comidas populares, las clásicas rutas y por supuesto los festejos taurinos son el eje central de la programación. "Aunque el día que más unión muestran los vecinos es el día grande, el día de la patrona, realmente todos y cada uno de los actos ayudan a confraternizar entre todos", insistía Bandrés.

La jornada de ayer fue especial, sobre todo para los más pequeños. Un día dedicado a los niños con la fiesta de la espuma, un espectáculo infantil y la recreación de un combate medieval. Además, la música con los gigantes y dulzaineros fue clave en la fiesta. Y por la noche el ingenio se hizo un hueco por las calles. Un año más, las peñas dieron lo mejor de sí para participar en la cena de la plaza de la fuente y disfraces relacionados con el arte y los artistas.

Los actos taurinos, un reclamo

Pero Rivas es sinónimo de festejos taurinos por las calles. La tradición vaquillera hace que no solo disfruten los ribereños y ribereñas, también numerosos visitantes del resto de la comarca de las Cinco Villas, así como también visitantes de otras zonas de la Comunidad e incluso de Navarra que no quieren perderse este espectáculo. "Aunque todas las actividades traen a mucho público de fuera, las vaquillas por la mañana y por la tarde hace que el municipio se llene por los cuatro costados", explicaba Rosa Usón, también miembro de la asociación San Miguel.

Recortadores, roscaderos y en definitiva, valientes, se darán cita hoy y mañana. "En Rivas siempre damos lo mejor de nosotros mismos todos los años, pero sobre todo en las fiestas", apuntaba Raquel Bandrés. Por ello, pasear por sus calles es ver cómo disfrutan sus vecinos de la música, el colorido y el jolgorio que recorre cada punto de este pueblo. "Nos gusta innovar todos los años, pero esta vez tenía que ser todavía más especial", recalca.