Dos horas para cortar el agua y casi 12 millones de litros vertidos, a un ritmo de dos metros cúbicos por segundo. El gran reventón que se produjo el pasado jueves en el paseo de Sagasta y que convirtió en una enorme piscina la plaza de Paraíso, el paseo de la Constitución y las calles de su entorno supondrá además dos semanas de trabajos para reparar el socavón que causó en el bulevar del paseo, a la altura de El Corte Inglés.

Una vez reabierto el tráfico en la noche del jueves (se llegaron a cerrar todos los accesos a plaza de Paraíso), ayer los operarios trabajaban en la zona para retirar el agua y el barro acumulado. Desde el Ayuntamiento se indicó que, una vez limpio el lugar del suceso, habrá que ver si solo hay una rotura o dos. Se talaron dos árboles situados justo al lado del boquete abierto por el reventón y quedó restituido el suministro de agua a Ibercaja, el único suministro afectado.

Fuentes municipales explicaron que durante la ejecución de los trabajos no se cortará el tráfico en el paseo y que en todo momento se garantiza un carril de circulación. Añadieron que las obras no afectarán a las tareas de pintado del carril bici de Sagasta.

Justificaron la gran cantidad de agua vertida y las dificultades en la reparación a la gran presión en la tubería, de 750 milímetros y diez veces mayor que en la red de distribución a las vivienda. Además, era muy antigua, de 80 años, y era de un material propenso a las roturas, la fundición gris. Según fuentes municipales, el tramo afectado será sustituido por fundición dúctil, mucho más resistente.