La junta municipal del Casco Histórico advirtió hace aproximadamente dos meses al Ayuntamiento de la peligrosidad del cruce del carril bici del paseo de María Agustín en el que Luis D. L., un ciclista de 52 años, perdió la vida el lunes tras ser atropellado por el coche que conducía O. U. C., de 27. La queja partió de Jorge Isac, cuyos padres viven en el portal 97, a escasos metros del punto en el que se produjo el accidente. "Tanto mi madre como yo hemos sufrido varios sustos", aseguró.

El problema, como ya señalaron colectivos como Zaragoza en Bici, radica en que el semáforo ciclista "está al otro lado del cruce y no hay una marca vial que lo delimite". Así lo hizo saber Isac al Consistorio. En su escrito, reclamó la instalación de un sistema que limite la velocidad en sentido plaza de Europa, ya que al ser de bajada, los ciclistas "tienden a pasar muy rápido". "Es un punto especialmente conflictivo. Hay sustos prácticamente a diario. Basta con pararse un rato y mirar. Tendrían que instalar un badén o algún elemento de seguridad que les obligase a frenar", manifestó.

Aunque el Ayuntamiento aseguró ayer no tener constancia de esta queja, la junta ya ha recibido respuesta a través de la Unidad de Motoristas de la Policía Local. El documento, en el que aparece el logotipo del Consistorio, tiene fecha de registro del 7 de julio. En él, los agentes se comprometen "a reforzar la vigilancia y sanción de las conductas descritas" dentro de las disponibilidades de personal y de los servicios que han de realizar.

Reconocen, en todo caso, que resultaría muy difícil limitar la velocidad de este tramo, ya que las bicicletas "no disponen de velocímetro", por lo que la colocación de un radar o un elemento similar, tal y como proponían los vecinos, "no podría dar lugar a la sanción de los posibles excesos".

La unidad recuerda, en este sentido, que en el actual ordenamiento jurídico "no existe ninguna limitación de velocidad específica para las bicicletas que no sea la de la vía por la que circulan".

Quienes viven allí dicen no haber notado el refuerzo de la vigilancia prometido hace ya más de un mes. No obstante, Tanto Isac como otros vecinos consultados consideran que incrementar la presencia policial "no es la solución", sino que deben de instalarse elementos "permanentes". Sus palabras concuerdan con las de Zaragoza en Bici, que el martes, nada más conocer el punto en el que se había producido el accidente, envió un escrito al Ayuntamiento para exigir que las cabezas de los semáforos ya instalados "se giren" para garantizar su visibilidad y que se pinte la línea de detención en el carril.

El Ayuntamiento, por su parte, declinó de nuevo hacer declaraciones y recordó que existe una investigación policial en curso.