El voto de calidad de la alcaldesa permite aprobar las cuentas en Aranda de Moncayo

El Ayuntamiento había prorrogado los presupuestos de 2016 por la falta de apoyo.

El gobierno en minoría de la socialista Rosario Cabrera en Aranda de Moncayo (con dos ediles) necesitó en el último pleno su voto de calidad para sacar adelante el presupuesto municipal para 2017. Desde la oposición, PP y PAR, con un edil respectivamente, se pronunciaron en contra, y el concejal de CHA no asistió, de ahí la necesidad de un desempate.

Durante este año, el equipo de gobierno llevó a pleno la aprobación de las cuentas para 2017, pero la ausencia de los concejales de la oposición, como forma de rechazo ante la falta de consenso, impidió que salieran adelante. El Ayuntamiento tuvo los presupuestos prorrogados de 2016 hasta ahora.

En cifras, las cuentas de Aranda de Moncayo para 2017 son un 36% superior a las de 2016 y ascienden a 362.921 euros. El incremento viene motivado fundamentalmente por la incorporación al capítulo de ingresos de los 119.000 euros del impuesto sobre bienes inmuebles especiales del embalse de Maidevera, que abona la Confederación Hidrográfica del Ebro, una cantidad que comenzó a pagarse en el último trimestre de 2015, después de varios años de litigio, pero que finalmente se resolvió a favor del Consistorio arandino. En el año 2016 se incorporaron a través de una modificación presupuestaria y ahora se detallan ya en el presupuesto inicial.

La responsable local mostró su satisfacción por este ingreso, tras una larga tramitación. Además, recordó que el Ayuntamiento de Aranda tiene superávit y deuda cero.

Por su parte, la concejal del PAR, Pilar González, explicó que asistió al pleno de presupuestos "en un ejercicio de responsabilidad para desbloquear la situación, a pesar de que rechazamos con rotundidad las cuentas presentadas". En el mismo sentido se pronunció el concejal del PP, Javier Jordán. Según dijo, "se presentaron sin consensuar con el resto de concejales de la oposición y con unas partidas que consideremos desorbitadas". En este sentido, señaló que para la partida de fiestas se ha pasado de "27.500 euros en 2016 a 43.500 euros, una cantidad demasiado elevada para un pueblo como Aranda", concretó.

Ambos ediles recordaron que, en abril, elevaron de manera conjunta con el concejal de CHA una enmienda al proyecto de prepuestos 2017 que impulsara el crecimiento económico de la localidad, pero "que no se ha tenido en cuenta", explicó la concejal aragonesista. Planteaba favorecer a las asociaciones de la localidad a través de un conjunto de subvenciones y mejorar equipamientos deportivos.

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