Sos viaja en el túnel del tiempo para reivindicar sus raíces

En la calle habrá una veintena de puestos de artesanía y alimentación para llevar a cabo su tradicional feria.

El pasacalles de los niños es el encargado de inaugurar año tras año la feria.
Sos viaja en el túnel del tiempo para reivindicar sus raíces
N. Barceló

Durante el fin de semana Sos vuelve al medievo de la mano de su feria, una cita veraniega imprescindible en el verano cincovillés desde hace 22 años. El pasacalles de los niños abrió ayer una nueva edición de esta fiesta, con un programa en el que no falta la música y la ambientación que convierten las empedradas calles en un escenario perfecto para acoger una veintena de puestos de artesanía y alimentación.

La asociación de Amigos de la Feria se encarga de la organización de la feria en colaboración con el Ayuntamiento y ha preparado un programa de actividades muy familiar. Destacan los talleres de cerámica infantil y de cetrería, pero también un torneo de bajada en bicicleta de equilibrio, el concurso de beber en botijo, el pintacaras y una justa de insultos medievales que ayer se celebró en la tasca.

Un jersey para el castillo

En la lonja se presenta el proyecto para vestir la torre del castillo medieval con un enorme jersey hecho de cuadraditos de ganchillo. "Es el reto que nos hemos marcado los integrantes de la asociación de Amigos de la Feria y deberá estar listo el próximo 6 de junio para conmemorar el 50 aniversario la declaración de esta población como conjunto histórico-artístico", explica Ramona Puig. La alcaldesa de Sos, María José Navarro, anticipa que el próximo año será especial para Sos con la celebración de este aniversario que marcará todo el año. "Es esencial la participación ciudadana para que salga adelante. Hemos recibido ya la autorización de Patrimonio para desarrollarlo", explica la edil. Sobre la feria señala que "marca el ecuador del verano en Sos y pone de manifiesto nuestra seña de identidad medieval".

Durante el fin de semana, una veintena de puestos de alimentación y artesanía se reparten por las calles. Algunos son nuevos y otros repiten cada año. Es el caso del artesano del mimbre Joaquín Fumanal con su caseta a las puertas del Ayuntamiento. "Es una feria muy bonita y que tiene toda la implicación del pueblo. Venimos desde hace 18 años", señala.

En otro de los puestos, Javier Biel presenta el libro ‘Mi padre era pastor’. Un trabajo sobre el oficio del ganadero. Javier es el artesano que a lo largo de los últimos 25 años ha ido dando forma a la maqueta de Sos que se expone en el palacio de Sada. "Es un trabajo de la familia Biel Tres. Este año vamos a colocar los portales y estamos buscando un patrocinador para instalar una vitrina que ayude a conservar el trabajo. Además vendemos unas postales con las que se compra el material que utilizamos cada año, principalmente madera de balsa", explica.

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