Un hombre muere tras una colisión entre dos coches junto al puente de La Almozara

Un hombre murió este viernes como consecuencia de un choque frontolateral entre dos vehículos que circulaban en las proximidades del puente de La Almozara, concretamente en el cruce de la avenida de Valle de Broto y la de José Atares. Además, otras tres personas que viajaban en los turismos implicados en el siniestro resultaron heridas con diversas contusiones. Dos de ellas eran niñas, de entre ocho y diez años –según apuntaron fuentes policiales– y fueron evacuadas al Infantil.

El accidente ocurrió este viernes sobre las 15.20, cuando el turismo Citroën C4 circulaba por la avenida de Valle de Broto, en dirección al puente de La Almozara, y un Renault Clio que iba por la avenida de José Atares colisionaron después de que uno de los dos no respetara el semáforo que regula la rotonda que hay en ese cruce. Debido a esta infracción, que la Policía Local está investigando, el Renault Clio salió despedido y, tras desplazarse varios metros por el asfalto, colisionó contra un semáforo. El impacto lo recibió de lleno la zona del copiloto, ocupada por el hombre de 84 años, que falleció en el acto. El conductor del coche era su hijo, que también resultó herido aunque no de gravedad.

En el otro turismo viajaban un padre y sus dos hijas, que tienen entre ocho y diez años, y que también tuvieron que ser atendidas por diversas policontusiones y trasladadas al Hospital Infantil. Desde la Policía Local subrayaron que el siniestro no se produjo como consecuencia del consumo de alcohol, ya que ambos dieron negativo en las pruebas. Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas para controlar el tráfico de la rotonda y hacer circular a los numerosos curiosos que detenían sus vehículos para ver lo sucedido.

Dos grúas retiraron de la calzada los dos vehículos implicados. El que ocupaba el fallecido quedó muy dañado. El equipo de Atestados de la Policía Local de Zaragoza tiene abierta una investigación para averiguar cómo se produjo el accidente. Además, cuenta con testigos para esclarecer cuáles fueron las causas exactas del siniestro.

Un conductor ebrio y una herida

Pero este accidente no fue el único registrado este viernes en Zaragoza, aunque sí el más grave. La Policía Local dio el alto a un vehículo que circulaba de forma anómala por la calle de Mariano Barbasán. Cuando los agentes le hicieron la prueba de alcoholemia, la conductora, J. M., de 56 años, arrojó una tasa de alcohol superior a la permitida. Por ello, su vehículo quedó inmovilizado y ella citada para juicio rápido.

Por otro lado, en la ronda de Hispanidad, en el barrio de Las Fuentes, se produjo una colisión frontolateral que se saldó con una ciclista de 17 años herida, aunque de carácter leve, salvo complicaciones.