Los vecinos de Sagasta advierten de que la reforma que plantea ZEC colapsaría el tráfico

Que la reforma de Sagasta genera interés es más que evidente. Unas 200 personas llenaron ayer el salón de actos del centro Laín Entralgo para asistir a la reunión en la que los responsables de Movilidad del Ayuntamiento presentaron a los vecinos el controvertido proyecto. Hubo muchas intervenciones (hasta 46 del público) pero poco debate y menos conclusiones. Así, los residentes en el entorno del paseo se volvieron a casa albergando sus mismas dudas sobre la restricción del tráfico privado, las consecuencias que tendrá para las calles adyacentes (advirtieron de que podrían colapsarse vías como Lagasca, Arzobispo Doménech o el paseo de las Damas) y la conveniencia de implantar un carril bici en medio del bulevar.

Teresa Artigas, responsable de Movilidad, insistió en que lo está sobre la mesa es, de momento, "solo una propuesta técnica". Ayer repitió que el proyecto no está cerrado y que, precisamente, este tipo de encuentros sirven para que se puedan hacer aportaciones. Argumentó que desde el Consistorio tienen la responsabilidad de estudiar alternativas para los ciclistas, sobre todo, después de las últimas sentencias judiciales. También añadió que su premisa es "reducir el tráfico en el centro", lo que mejoraría el transporte público en el entorno y serviría para luchar contra el cambio climático.

La edil de ZEC cree que los flujos de coches irían por la "infrautilizada" avenida de Goya y "se reduciría también la circulación en el paseo de Pamplona". No quiso hablar de plazos ni presupuestos –dado que "depende mucho de la alternativa que se elija"– pero sí dijo que llevar las bicicletas por la calzada hasta Goya "es una intervención de muy bajo coste", que podría iniciarse de inmediato porque "con señalización y pintura bastaría". Sí admitió, no obstante, que intervenciones posteriores dentro del bulevar, en el tramo alto de Sagasta, "requerirían un presupuesto más elevado".

Precisamente este es uno de los puntos más comprometidos, dado que hasta los colectivos ciclistas rechazan un carril bici por el bulevar. Justo antes de la cita con los vecinos, el gobierno de ZEC llevó también sus planes al Observatorio de la Bicicleta, donde se dijo que introducir las bicis en Sagasta "es básico", pero se solicitó que se corrija el diseño de la vía ciclista para que esta vaya por la calzada y lo más recta posible.

Disensiones y preguntas

En el Laín Entralgo tomaron la palabra el jefe de servicio de Movilidad Urbana, José Antonio Chanca, y los presidentes de las juntas de distrito de Centro (Patricia Cavero), Torrero (Luisa Broto), San José (Pablo Muñoz) y Universidad (Enrique Collados), que evidenciaron sus muy distintos pareceres. Así, mientras los concejales del PP lamentaron una "imposición de una ‘gymkhana’ ciclista" que se hace "con nocturnidad y alevosía", los ediles de ZEC celebraron "otra forma de hacer política, que beneficia al transporte público y la sostenibilidad".

Precisamente, durante las intervenciones posteriores los residentes pidieron que se buscara "un consenso" o una "unidad política" ante un proyecto de tal envergadura y mostraron preocupaciones relativas, sobre todo, a las afecciones del tráfico en las calles adyacentes. Preguntaron por los giros que se tendrían que eliminar si se lleva a cabo la propuesta (bajando de Sagasta no se podría entrar a Lagasca), por la posibilidad de acceder a garajes, por la seguridad de los peatones si se da continuidad peatonal al bulevar o por las zonas que quedarían para la carga y descarga de los comercios.