Terminan el curso insistiendo en una reivindicación que para el colectivo vecinal de Arcosur se presenta fundamental y que tiene que ver con la movilidad en el barrio zaragozano. Su aspiración es que mejore la frecuencia media de la línea 59, que les conecta con el tranvía, pasando de los 30 a los 15 minutos durante el servicio completo y todos los días -actualmente, el tiempo de paso de esta lanzadera se reduce a 15 minutos de 7.00 a 15.00 en días laborables-.

Para volver a movilizar a los vecinos y recordar su demanda, la asociación Arqueros puso en marcha la semana pasada una campaña ‘online’ de recogida de firmas a través de la plataforma change.org, que registraba hasta este miércoles más de 1.100 rúbricas. Lo han hecho, a diferencia de en anteriores ocasiones, de forma virtual con el propósito de que quienes firmen “tengan la oportunidad de exponer sus razones y sus comentarios”, manifiestan.

Raúl Chueca, presidente de la agrupación vecinal, considera que es este el momento para volver a abordar su solicitud, pues “se están dando pasos en la conclusión del estudio del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y demandamos que entre los ajustes y modificaciones de este, llegue una mejora que para nosotros es indispensable”.

Según relatan en la petición, “si la frecuencia fuera de 15 minutos durante todo el servicio, muchos desplazamientos no serían en vehículos privados”. Igualmente, añaden que la situación actual genera problemas “a la hora de desplazamientos a colegios y centros de trabajo”, mencionando que numerosos padres “tienen que esperar otros 30 minutos porque en muchas ocasiones ya hay un carrito en el bus y no pueden subir”.

La reducción del tiempo de paso de la lanzadera a 15 minutos que se da de lunes a viernes durante las mañanas ha propiciado, a su juicio y tal y como rezan los argumentos de la AVV Arqueros en la presentación de la campaña, “un aumento significativo del uso del trasporte público, pero los vecinos y vecinas demandan que, durante todo el día y los fines de semana, el autobús tenga esta frecuencia para no tener que depender del vehículo privado en sus desplazamientos al centro y al resto de barrios de la ciudad”.

Si se llevase a cabo la mejora que ambicionan, insisten, su escenario de movilidad seguiría “estando lejos del que se da en el resto de barrios de Zaragoza, de la frecuencia media del servicio en el sur y de su entorno, que es de unos 10 minutos”. “Que el autobús pasase con una frecuencia de 15 minutos durante todo el día no sería equipararnos al nivel del resto de la ciudad; sería acercarnos”, apunta Chueca, quien subraya que no les sirven los argumentos económicos, de eficiencia o de sostenibilidad sobre la línea.

Tras el verano, la asociación de vecinos del joven barrio volverá retomar este asunto. No se han marcado un momento concreto para entregar las firmas al Ayuntamiento de Zaragoza, pero su objetivo pasa por alcanzar las en torno a 5.000 de los residentes que, calculan, viven actualmente en Arcosur.

Rubén, Marta y Yolanda son tres de ellos y este lunes ya habían firmado la petición en la plataforma. Todos reconocían que usan poco el autobús 59 ya que “con una frecuencia de media ahora, no es fácil compaginarlo con los horarios de trabajo”. “El problema se da a partir de las tres de la tarde: a la ida, puedes tenerlo más o menos controlado, pero a la vuelta, si pierdes el autobús, tienes que esperar más de 25 minutos”, añadían.

Para Carlos, otro vecino de Arcosur que paseaba por la avenida de Los Cañones de Zaragoza, el cambio “beneficiaría al barrio, sobre todo por las tardes, cuando la gente también trabaja y creo que el autobús registra la misma afluencia que por las mañanas”. Ahora, “muchos vecinos dejan sus coches aparcados al lado de la parada del tranvía”, especificaba sobre el uso del vehículo particular.