Los especialistas del alunizaje eligieron el pasado otoño Zaragoza para perpetrar dos espectaculares asaltos con suerte dispar: el primero, el 31 de octubre en Puerto Venecia, donde desvalijaron por completo la sección de telefonía móvil de Media Markt ; el segundo, apenas 20 días después, en el centro comercial Alcampo de Utebo, de donde los aluniceros tuvieron que salir por piernas al ser sorprendidos in fraganti por la Guardia Civil. Por este último golpe fue juzgado ayer Florin I. S., el único de los delincuentes al que los agentes lograron dar caza. Los tres compatriotas con los que organizó el asalto no llegaron a ser detenidos, pero fueron identificados como Pohrib N., Stan N. y Radu M. Todos siguen a estas alturas en paradero desconocido.

Como establece el manual, los ladrones dedicaron los días previos al alunizaje a conseguir los coches con los que iban a perpetrarlo. Sabían que para abrirse camino a través del muro de cristal del hipermercado iban a necesitar un vehículo robusto, por lo que se apoderaron de un todo terreno Nissan Patrol en la calle Luis Buñuel de Utebo. Para huir después con el botín eligieron una furgoneta Ford Transit que sustrajeron el día anterior del asalto en la localidad navarra de Cintruénigo.

Sobre las dos de la madrugada del 21 de noviembre de 2016, lunes, los cuatro aluniceros se plantaron en el hipermercado dispuestos a ejecutar su plan. Pero las cosas no salieron como habían previsto, ya que una vez dentro de la galería comercial el cajero del Banco Santander que pretendían forzar les ‘hizo frente’. Ni con herramientas ni a base de golpes lograron los delincuentes abrir la portezuela donde se guardan los billetes, viéndose obligados a improvisar. En su desesperado intento por llevarse el dinero, la banda optó por amarrar con cinchas la máquina y cargarla en la furgoneta Ford Transit. Pero cuando ya casi lo habían conseguido, los ladrones se vieron rodeados por las patrullas de la Guardia Civil y no les quedó otro remedio que abandonar cajero y vehículos para salir corriendo entre los campos.

7 meses en prisión provisional

La Fiscalía pedía para Florin I. S. dos años y medio de cárcel, así como una multa de 2.160 euros, por un delito de robo con fuerza en establecimiento público en grado de tentativa, un delito de pertenencia a grupo criminal y otro de continuado de robo de uso de vehículo. Pero la defensa, a cargo del letrado José Luis Melguizo, alcanzó un acuerdo con la acusación pública y, al reconocer el encausado los hechos, la condena quedó reducida a un año de prisión y multa de 1.440 euros.

Para que los perjudicados –Banco Santander, Alcampo y los dueños de los vehículos sustraídos– dieran su aprobación, el alunicero tuvo que comprometerse a sufragar todos los daños ocasionados, que ascienden a 20.000 euros. Al no disponer de esta cantidad, se acordó que el condenado pague a plazos, a razón de 250 euros mensuales.

El delincuente lleva en prisión provisional desde que se produjo su detención, pero al suspenderle ahora el Juzgado de lo Penal número 2 la pena, podrá abandonar en los próximos días la celda que ocupa en Zuera.