La oposición carga contra la falta de diálogo y de gestión de Santisteve en sus dos años de gobierno

Ante las críticas, el alcalde reclama al resto de grupos que rebajen "el tono bronco" en el pleno. El PP dice que el regidor "es el hazmerreír de España" y el PSOE le exige que cambie su equipo.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, cruza su mirada con el portavoz popular Jorge Azcón en el pleno de ayer.
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, cruza su mirada con el portavoz popular Jorge Azcón en el pleno de ayer.
Oliver Duch

En el ecuador de su mandato, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, evidenció ayer que sigue muy lejos de convencer a la oposición de las bondades de su gobierno. El regidor se tuvo que escuchar el reproche de todos los partidos salvo el suyo no solo por los problemas de su gestión, sino por la "falta de diálogo" con la que se ha guiado desde que accedió al cargo en 2015. Ante las críticas, Santisteve se limitó a solicitar "más altura y más nivel" y ?que se rebaje "el tono bronco" y de "patio de colegio".

El punto de más interés del pleno fue una comparecencia solicitada por el PP para que el alcalde hiciera balance de sus dos años de gestión. "No éramos expertos, pero la honradez y la honestidad estaba fuera de toda duda. Podemos meter la pata, pero nadie dirá que metemos la mano", afirmó Santisteve. No entró al detalle de su gestión, aunque hizo hincapié en su apuesta por el municipalismo, por la atención a los refugiados, el medio ambiente, la política cultural o en la reducción de la deuda sin recortes. "El gobierno se ha dejado la piel", dijo.

La oposición salió al ataque. No solo recordó los cuatro meses de huelga del bus, los escasos avances de la segunda línea del tranvía o el caso Ecociudad. El portavoz del PP, Jorge Azcón, atacó la "inexperiencia" del ZEC y su falta de gestión ante asuntos como la caída de una viga en la carpa de la Oktoberfest o la agresión sexual a una usuaria del albergue.

Pero no solo criticó la inacción. "El lío, la bronca y la confrontación es la forma de hacer del gobierno. Y el alcalde cada vez está más solo", dijo Azcón, que pidió a Santisteve que deje de ser "el hazmerreír de España" por sus decisiones y apuntó que "existe el riesgo" de que los dos años que quedan "sean perdidos".

El socialista Carlos Pérez Anadón, que representa al grupo más importante en el que se tiene que apoyar ZEC, fue duro. Aludió a la "responsabilidad y generosidad" de la izquierda por votarle como alcalde, pero lamentó que no haya entendido que precisa del apoyo de sus socios para gobernar. Criticó "una gestión invisible" y "estos dos años perdidos".

"Tenemos un alcalde ausente y que no lidera y su discurso no tiene alma", dijo Pérez a propósito de los conflictos de ZEC durante estos dos años, como la huelga del bus urbano. Ante esto, pidió al alcalde que fije "cuatro o cinco prioridades" y propicie una crisis de gobierno para mover a varios concejales de sus puestos.

Ciudadanos y CHA admitieron algún mérito a ZEC, pero fueron críticos. Sara Fernández?, de Ciudadanos, fue contundente. "Dice que ha abierto relaciones con otras ciudades. ¿Y con nosotros, que nos tiene aquí? Representamos a miles de ciudadanos y se niega a hablar con nosotros", protestó. Carmelo Asensio, de CHA, reclamó al alcalde que "intente despegarse del alma de la ruptura y la confrontación". "Ese no es el camino", afirmó.

Santisteve contó con el respaldo de su portavoz, Pablo Muñoz, que desgranó algunos logros para acusar a la oposición de "confundir" lo que ocurre en el pleno con "la realidad". El alcalde dijo que frente a las críticas de los grupos, los ciudadanos le expresan su respaldo en la calle. "No me transmiten para nada este ambiente tan desolador. Esta no es Zaragoza, señor Azcón, señor Pérez Anadón", afirmó, que insistió en que la ciudad "está de moda".

Ante la crispación propuso hacer "una terapia grupal o meditación trascendental" y negó que no sea capaz de dialogar (puso como ejemplo la polémica ley de capitalidad pactada con la DGA, pero sin consenso municipal). Sin reiterar la oferta de pacto de estabilidad lanzada hace dos semanas, Santisteve lanzó un mensaje a los socialistas: "Con el PSOE se han producido desencuentros que no deberían darse, pero ahora pasa por una profunda renovación que espero que suponga un cambio".

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