Tras varios meses de trabajo y casi un año de imprevistos, las obras de remodelación de la piscina olímpica de Calatayud han finalizado. Ya se ha llenado de agua, asegurando que esté disponible en tiempo y forma para su apertura en el plazo fijado, el jueves día 1 de junio.

Al acabar la temporada de baño en 2016 (que se inició más tarde de lo previsto precisamente por el retraso en las obras de reforma de la piscina) se detectaron una serie de desperfectos que estaban provocando filtraciones en el vaso. Así, en abril se retomó la reforma para efectuar las reparaciones necesarias.

Más tarde, se revistieron las paredes y el suelo con azulejos y se llevó a cabo la impermeabilización. Además, también se han realizado mejoras en las zonas ajardinadas y se ha asfaltado el camino que discurre hasta la zona de los campos de fútbol de la propia Ciudad Deportiva. Esta semana se aprobó la adquisición de unos tornos para regular la entrada de los usuarios a las instalaciones. De esta forma, para completar la reforma de la piscina, tan solo quedará pendiente rehabilitar la zona de vestuarios después del verano. Estos trabajos han tenido un coste cercano a los 100.000 euros, importe retenido a la empresa adjudicataria de la reforma en 2016, Rafael Zarzoso SL, por incumplimiento de sus compromisos. Según un informe del Consejo Consultivo de Aragón, la compañía no cumplió con la obra prevista, habiendo ejecutado únicamente el 50 % de las mejoras suscritas y tras haber provocado una serie de deficiencias en las instalaciones. Por otro lado, tampoco cumplió con el calendario previsto, dado que la apertura al público de la piscina debería haber sido el 1 de junio y, sin embargo, no fue hasta el 20 de julio. Así pues, la indemnización fue de 80.000 euros, a los que se añadieron otros 16.500 euros después de incautar la fianza.

Desacuerdo de la empresa

Sin embargo, la buena noticia por la finalización de los trabajos, quedaba empañada por el recurso contencioso administrativo que la empresa Rafael Zarzoso ha interpuesto en contra del dictamen del Consejo Consultivo de Aragón.

Desde el Ayuntamiento bilbilitano, la concejal delegada en Urbanismo, Mercedes Sarrate, señaló que "aunque la compañía está en su derecho de recurrir", confía en que de la misma forma en que se avaló al Ayuntamiento en sus demandas, se les vuelva a dar la razón en caso de llegar a juicio porque "hay muchas pruebas y está claro que incumplió el contrato", indicó la concejal Sarrate.