Toque de atención vecinal sobre los espacios verdes de La Paz

Maleza, suciedad, frecuencia de riego, arbolado seco y sin talar, tocones… Son algunos de los elementos que enumeran para describir una situación que consideran generalizada en la ciudad, pero que creen que se deja notar especialmente en algunos espacios verdes y parques del barrio zaragozano de La Paz, y sobre la que el tejido vecinal de este entorno quiere dar un toque de atención.

“Habría que actuar en unos cuantos lugares”, comentan desde la asociación de vecinos La Paz, donde no comprenden cómo tienen que ser los propios residentes los que detecten este escenario. Ya lo han transmitido recientemente en la junta de distrito de Torrero: “Desde hace en torno a un año, hemos detectado una disminución en la calidad del servicio de la contrata de Parques y Jardines, por ejemplo, en cuanto a frecuencias de riego o cortes de césped”, explica Manuel Arnal, presidente del colectivo. Por ello, reclaman un mayor control sobre las tareas de limpieza y mantenimiento que lleva a cabo la empresa en algunos espacios.

Además, en su particular examen de los puntos verdes en el barrio, suspenden varios. Uno de ellos, en el que inciden especialmente, es el tramo de la ribera del Canal, en el paseo Tierno Galván. Aquí, “la vegetación de ribera asilvestrada está invadiendo una acera muy transitada, ya que la periodicidad con la que se actúa en ella no coincide con el momento de máximo desarrollo de esa flora”, detallan fuentes vecinales, que ponen como ejemplos las zarzas que ocupan parte del espacio.

La zona de pinares próxima a las viviendas situadas en las calles Rocío y Francisco Ríos Romero también preocupa, en este caso, por el “riesgo de incendio” que, según valoran, podría darse como consecuencia de la cantidad de maleza y vegetación situada entre los pinos, además de la presencia de basura en forma de bolsas o papeles. Radiografía muy parecida es la que hacen del espacio poblado de pinares ubicado en el entorno del campo municipal de fútbol José Luis Violeta, de la UD Montecarlo, donde “la vegetación crece igualmente descontrolada”.

El parque de La Paz sigue siendo otro de los caballos de batalla en el barrio. Tras las obras llevadas a cabo el pasado año, “nos sorprende que el sistema de riego todavía siga dando problemas”, comentan. Según Arnal, existen zonas de sombra y “aunque se ha tratado de restituir el estado original del césped y se ha revegetado, las zanjas siguen mal y creemos que la intervención ha sido algo chapucera”.

Otro ejemplo de los lugares que están en el punto de mira de esta asociación vecinal es una pequeña zona verde ubicada en la calle Cuarta Avenida, en la parte trasera del colegio Ramón Sainz de Varanda y la guardería del Gobierno de Aragón. “Está muy abandonada y necesita de labores de desbroce, limpieza y adecuación, también en cuanto a los bancos, que requieren una mejor atención”, manifiestan en la AVV sobre este recodo en el que suelen concentrarse personas mayores.

Heces y descontrol de perros

Como nota positiva, desde el ente quieren resaltar “el esfuerzo que se ha realizado” para reponer arbolado en alcorques vacíos, así como la realización de diferentes podas y el “reciente tratamiento a los olmos por una plaga que despertó denuncias vecinales”.

Por el contrario, el asunto de la presencia de excrementos caninos en los espacios públicos sigue causando crispación. Según explican estas fuentes vecinales, las heces se encuentran en prácticamente todos los parques y parterres del barrio y, en especial, en la plaza de las Chinas y el parque de La Paz. Además, “se pueden ver perros sueltos en zonas y horarios en los que no está permitido, causando problemas de convivencia, por ejemplo, en el parque del Centro Cívico Torrero entre niños, ancianos y propietarios de animales”, detalla Arnal.