La empresa zaragozana que se salvó de la crisis gracias a Instagram

Teté, fundadora junto a su padre de Liderlamp, pasó de ser una “lectora de blogs en el anonimato” a una experta en márquetin a través las redes sociales.

Una de las imágenes que Tete sube a Instagram
Una de las imágenes que Tete sube a Instagram
@tetezgz

Ya nadie duda del poder de las redes sociales. Internet se ha convertido en el escaparate nacional e internacional de muchos negocios aragoneses, e incluso ha llegado a salvar a algunos de la crisis. Eso es lo que le ocurrió a la empresa zaragozana Liderlamp.

Fundada en 1999 y tras una década dedicada al sector de la iluminación, el negocio atravesó su peor momento en 2009, cuando la cresta de la crisis rompía en nuestro país. María José Sanz, a la que le gusta que le llamen Teté, pasó de ser una “lectora de blogs en el anonimato”, como ella misma se define, a una experta en márquetin a través las redes sociales. “Lo hice para ocuparme en lugar de preocuparme”, explica sobre sus comienzos con el blog desde el que más tarde dio el salto a Instagram.

En junio de 2015, y tras pensar mucho sobre ello, María José se decidió a abrir la versión online de la tienda física que regenta junto a su padre, Tirso Sanz. Y fue todo un éxito. Aunque no se lanzó a una piscina vacía, la buena acogida que había tenido su cuenta le sirvió como carta de presentación ante sus nuevos clientes. “Con el blog vi que podía buscar mi propio espacio online, con una selección de productos más cuidada. Hasta entonces, nuestra tienda no tenía ninguna presencia en internet”, explica María José.

Teté ha publicado más de 2.000 fotografías y actualmente tiene 59.200 seguidores en Instagram. Desde la visibilidad que le ofrece internet, además de explotar su pasión por la decoración, muestra las novedades que llegan a su tienda, cada vez más parecida a la estética de sus fotografías para Instagram.

Ahora, desde Zaragoza, María José ha conseguido llegar a clientes de toda España y a un público “más joven y más al tanto de las tendencias”. Pero, gracias al éxito de su negocio, cada vez tiene menos tiempo para dedicarle a su blog. Aunque en Instagram, la red con la que consiguió sostener a su empresa durante la crisis, sigue siendo “muy activa”.

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