Del hospital a dar la vuelta al mundo

Susana Sáez y Alberto Panzano decidieron, hace dos años, que iban a recorrer el mundo con una mochila. Tras ahorrar y hacer una pausa en sus carreras profesionales como enfermeros en Zaragoza, hace un año iniciaron un recorrido por Latinoamérica —la primera de sus etapas— que ya les ha llevado por Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Los dos jóvenes, de 29 años, tienen el propósito de “conocer cómo es realmente el mundo, sin prejuicios. La realidad no tiene nada que ver con el mapa al que estamos acostumbrados: por ejemplo hemos calculado que de norte a sur de Argentina hay la misma distancia que de Cádiz a Moscú”, destaca Susana.

Las aventuras de esta pareja quedan registradas en ‘Siguiendo el rumbo’, la página de Facebook que ellos mismos administran y van actualizando cuando, entre destino y destino, encuentran una red wifi para conectarse. “Escogimos viajar usando couchsurfing, que es una web que te pone en contacto con gente local que ofrece gratis una habitación en sus casas y puedes compartir tiempo con ellos. En el camino, hemos conocido a mucha gente que está viajando así, es una experiencia muy enriquecedora”, aclara Alberto.

Ambos afirman que ahora tienen una nueva perspectiva de la vida y del tiempo: un viaje de 10 horas en autobús ya no lo ven como “una barbaridad”. De Sudamérica destacan que es “más seguro de lo que pensamos” y que, al cruzar las fronteras, el idioma es el mismo pero la moneda, diferente —al contrario de Europa, donde tenemos una moneda única pero hay idiomas muy distintos— y “es increíble ver cómo cambia la forma de ser de la gente en un lado y en otro”.

Susana cuenta que todo comenzó como un deseo que se convirtió en idea para, más tarde, transformarse en su forma de vida actual. “Ocurrió mientras planeábamos un viaje. Pensamos que sería genial ir sin tener una fecha de vuelta, decidiendo el siguiente destino sobre la marcha. Al principio nos pareció que era una locura, pero después dijimos ‘¿por qué no?”. Esta aventura les ha permitido disfrutar del buceo, su gran afición, y cumplir el sueño de sumergirse entre tiburones, como pudieron hacer en las Islas Galápagos.

“Tenemos la suerte de que nuestra profesión nos da bastante libertad para poder hacer esto”, reconoce Alberto. Esta pareja regresará a tierras aragonesas a finales de mayo, cuando tienen prevista su vuelta al trabajo por unos meses, hasta las fiestas navideñas. Luego continuarán una vuelta al mundo que les llevará del Caribe a la India.