Un 77% de los vecinos de Las Delicias quiere seguir viviendo en su barrio, pero solo un 14% cree que es seguro

Tras más de dos años y medio de trabajo, el distrito tendrá un plan para corregir sus deficiencias. El deterioro de las calles y las carencias de bus y Bizi centran sus reivindicaciones.

Vecinos del distrito en la calle Delicias, una de las principales arterias del barrio.
Vecinos del distrito en la calle Delicias, una de las principales arterias del barrio.
Oliver Duch

Un 77% de los vecinos de Las Delicias, el barrio más poblado de Zaragoza, quiere seguir viviendo allí. Sin embargo, solo un 14% está bastante o totalmente de acuerdo con que es seguro. Así se desprende de la Encuesta sobre Convivencia Intercultural en el Ámbito Local realizada por la Obra Social La Caixa en el marco del diagnóstico de Las Delicias, en el que entidades públicas y privadas llevan más de dos años trabajando, y cuyo primer borrador se presentó ayer.El documento, abierto a las aportaciones vecinales, servirá de base para un plan específico que dará "una respuesta integral" a sus necesidades.

Para Arantza Gracia, presidenta del distrito, en el que hay censados más de 109.900 habitantes, uno de los principales problemas de Las Delicias radica en un "exceso de construcción". "Hay pocos espacios vacíos y calles tranquilas de paso", explicó. Respecto a la seguridad, recordó que este concepto "abarca muchas cosas". "La encuesta no alude a una situación de peligro, sino a percepciones sobre zonas más oscuras o degradadas", aclaró.

Ayer, vecinos y colectivos incidieron en sus problemas y potencialidades. Tocó hablar de lo malo para, entre todos, mejorar el barrio. El diagnóstico analiza más de una decena de áreas. En materia de educación, muchos residentes manifiestan una confianza total en las escuelas públicas del sector, que destacan por su "bajo nivel" de absentismo escolar. Sin embargo, hay aspectos que mejorar. Hacen falta, por ejemplo, más plazas en primer ciclo, unas mejores instalaciones y más becas de comedor y material curricular.

El "gran número" de locales comerciales cerrados centra el diagnóstico económico, que ve oportunidades en los nuevos nichos de mercado y en la variedad y calidad de los servicios.

La degradación de los espacios urbanos, la falta de zonas verdes o el mal estado de la avenida de Navarra son otras de sus preocupaciones. También echan en falta una mayor protección del patrimonio histórico-artístico, aunque ven en los edificios públicos sin uso y en los solares y terrenos vacíos una oportunidad. En cuanto a movilidad, exigen más estacionamientos para automóviles y señalan las carencias del servicio de bus en el sector de Vicente Berdusán y la estación del Portillo, así como la ausencia de estaciones Bizi en la Bombarda y Monsalud.

El plan de Las Delicias, cuyas prioridades están aún por definir, también abordará las dificultades de accesibilidad en edificios y la falta de vivienda social de alquiler. En materia de convivencia, otra de las áreas que aparece en el borrador, se trabajará para acelerar el "lento" proceso de adaptación y relación intercultural. "La diversidad cultural es una potencialidad más. El barrio sigue siendo un espacio de convivencia, un ejemplo que se puede extrapolar a otras zonas de la ciudad", aseveró Gracia, al tiempo que destacó la "implicación" vecinal en casos como el del parque de Las Delicias.

A su parecer, el plan vive "un momento de inflexión", ya que toca reflexionar "sobre qué elementos y de qué manera incidir". La intención es informar periódicamente a los vecinos para que, dentro de un tiempo, puedan aportar sus propuestas. "Queremos que quienes viven aquí, independientemente de su lugar de procedencia, sientan que este es su barrio", subrayó la presidenta del distrito, que anunció la creación de una comisión dentro de la junta de Las Delicias para encauzar este plan.

Mejoras en sanidad

Si bien un 88% de los residentes dice tener "bastante o mucha" confianza en su centro de salud, el tiempo de espera para las citaciones y las "cronificadas" listas de espera deslucen el diagnóstico, en el que el centro de especialidades Inocencio Jiménez se percibe como una potencialidad.

Más llamativo es el caso de los servicios sociales, en el que las valoraciones positivas caen hasta el 64%. Esto se debe a una situación socioeconómica "muy desigual", a un alto número de viviendas en condiciones precarias y a unos recursos insuficientes (sostienen que durante la crisis se ha cuadruplicado la demanda y que los medios han aumentado únicamente un 15%).

Tampoco hay que olvidar lo referente a cultura, ocio y tiempo libre. En este ámbito, los vecinos echan en falta una mayor programación para los niños de 12 a 16 años, ludotecas municipales, salas de estudio, equipamientos con acceso gratuito a internet...

Otro aspecto no menos importante es la "falta de cultura participativa" y el descenso de las subvenciones públicas a las asociaciones. A favor, no obstante, está el importante número de entidades ciudadanas y la aparición de nuevos movimientos sociales.

El documento, a final de año

El plan, que comenzó a fraguarse en 2014 y podría estar redactado este mismo año, iniciará la próxima semana la fase de elaboración de propuestas, en la que la implicación vecinal será clave para plasmar las necesidades del presente y el futuro. "Las Delicias es un barrio muy vivo y quiere seguir siéndolo", aseguró Gracia.

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