Tercer Milenio

En colaboración con ITA

El Semillero cumple 7 años con 136 proyectos en marcha y más de 200 emprendedores implicados

Un 49% de las iniciativas crean al final las empresas proyectadas, que ya han generado más de 120 puestos de trabajo. El programa formativo de Zaragoza Activa prevé extenderse al medio rural.

Alejandro Domínguez y Daniel Tello, emprendedores creadores de Project Sway, en las instalaciones de Zaragoza Activa.
Alejandro Domínguez y Daniel Tello, emprendedores creadores de Project Sway, en las instalaciones de Zaragoza Activa.
Toni Galán

Visto el tirón y aunque la metáfora de la semilla está un tanto manida, podría decirse que los prodigios que se dan en Zaragoza Activa son más propios del cuento de las habichuelas mágicas. Las ideas de jóvenes emprendedores zaragozanos crecen y crecen sin descanso y tampoco se dan tregua a la hora de probar suerte en un mercado laboral cada vez más competitivo.

El programa formativo del Semillero de Ideas –una suerte de escuela pública para emprendedores– celebra estos días su séptimo aniversario y arroja unas cifras nada desdeñables: en sus distintas ediciones se han ideado 136 proyectos, que han implicado a más de 200 participantes y que tienen una tasa de conversión a empresas (esto es, que sobreviven al menos 24 meses) del 49%. Además, a pesar de la presente fragilidad del mercado laboral, los proyectos generan una media de 1,8 empleos, y el Ayuntamiento calcula que suman ya 120 puestos de trabajo los que se han creado desde la puesta en marcha en la antigua Azucarera del Arrabal del Semillero de Ideas allá por el año 2011, aún bajo un gobierno socialista.

El programa cuesta al erario unos 12.000 euros al año por lo que su ‘índice sroi’ –lo que utilizan los expertos para medir el ‘retorno social de la inversión’– es de los mejores que tiene el Consistorio, al margen de la satisfacción que proporciona respaldar las ideas de jóvenes inquietos de la tierra.

De los proyectos que se quedan en el camino, muchos reorientan la idea de negocio o encuentran otras salidas laborales, gracias a las redes de contactos del Semillero muy imbricadas: la Colaboradora, el Vivero de Emprendedores, las conexiones con Etopía o el recién creado ‘Rural Lab’, que es el primer laboratorio para la creación colectiva en el medio rural.

De todos los ámbitos

El Semillero –para los no iniciados– procura que novedosas ideas de negocio se conviertan en proyectos empresariales y, en la nueva hornada de 2017, se han desarrollado una docena de propuestas de ámbitos tan diferentes como la sostenibilidad, el ocio, la salud o la tecnología. Su único denominador común es la innovación y el hecho de que sus ideólogos han recibido asesoramiento personalizado (sobre sectores estratégicos, márquetin, comunicación...) por parte de la veintena de profesionales que integran el cuadro docente del programa. Son unas 160 horas de formación al año en las que se pretenden dar las pautas para poner en marcha una iniciativa empresarial.

La concejal Arantza Gracia valora el ecosistema de Zaragoza Activa como "una iniciativa en la que lo público, lo social y lo privado se aúnan para generar conocimiento, desarrollar proyectos, trabajar por un modelo de desarrollo equilibrado y crear riqueza para la ciudad".

Realidad aumentada

Hasta la fecha, acaso, la experiencia más sonada que ha salido del Semillero sea la de Héctor Paz, fundador de la empresa aragonesa Imascono (la de las camisetas que al apuntar con el móvil aparecen elementos en 3D). Paz junto a Pedro Lozano participó en la primera edición del programa y actualmente se encuentra trabajando a nivel internacional con sus propuestas de realidad virtual y aumentada para campañas de marquetin experiencial.

Otras marcas conocidas que han conseguido consolidarse en la ciudad son Pétula Plas (centrada en el reciclaje), En Clave China (turismo), Flores en La Mesa (gastronomía), Garaje Scanner o Aisber (innovación). Este año ha habido propuestas en torno a las relaciones públicas (Café con Mundos o Eventos S&I), a la acción social (Brain Up o Compra 3.0) y al apoyo a los propios jóvenes empresarios, por ejemplo, a través de Localízate, un suerte de ‘Airbnb’ para el alquiler de locales. "Pensamos en las dificultades de los emprendedores de probar sus ideas por el coste tan alto de alquilar un local. Se nos ocurrió aprovechar la gran cantidad de locales cerrados en la ciudad y las posibilidades de poner en contacto a los propietarios con los emprendedores, a través de una plataforma web", explica Javier Gascón, uno de los promotores de una iniciativa que volverá a participar el próximo fin de semana en Etopía en un encuentro sobre aplicaciones.

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