'Encuentros con té' para estrechar lazos interculturales

Son mujeres jóvenes de origen árabe y tienen varios hijos. Algunas llevan varios años viviendo en Tauste, pero otras acaban de llegar desde sus países. En general, todavía se enfrentan a las dificultades que implica comunicarse en un idioma desconocido y en un lugar con costumbres muy diferentes. Este es el perfil de las usuarias que participan en un taller de encuentro con familias árabes que esta semana se ha puesto en marcha en la localidad cincovillesa y que "pretende cubrir una necesidad que los profesionales de la sanidad y de la educación detectan", explica la educadora de los Servicios Sociales de Tauste, Marina Florián.

El taller ‘Encuentros con té’, que ha abierto sus puertas esta semana, es "un espacio de reunión y de conversación sobre nuestras costumbres y nuestras preocupaciones" pero la intención es que además "sea útil para que estas mujeres puedan conocer los recursos de que disponen en materia de pediatría y salud o educación", pone de manifiesto Estrella Puerta, la concejala de Bienestar Social.

La actividad está organizada desde Servicio Social de Base del Ayuntamiento de Tauste con el servicio de Pediatría y Matrona del centro de salud y el equipo de orientación del colegio Alfonso I. Alrededor de quince mujeres árabes jóvenes y con hijos menores de edad han decidido sumarse a esta iniciativa para estrechar lazos interculturales.

En las tres sesiones que se desarrollarán a lo largo de este mes de mayo se va a contar con diferentes profesionales del ámbito sanitario y educativo que se encargarán de exponer información importante para las familias y el cuidado de los hijos. Las sesiones de trabajo van seguidas de un tiempo para compartir un café. En la sesión inicial fue un desayuno con pastas típicas de Tauste y en las siguientes serán las propias participantes las encargadas de preparar algún dulce árabe para compartir vivencias y experiencias de una manera distendida. Pilar Serrano, responsable del Servicio Social de Base, muestra su satisfacción "por la gran respuesta en la primera sesión de trabajo del taller".

Facilitar la convivencia

Cristina Ramón, trabajadora social que coordina el programa, apunta que el taller persigue que estas familias "puedan mejorar sus vidas y facilitarles la convivencia". Considera que son "mujeres muy valientes porque es muy duro salir de tu casa y de tu país por muchas oportunidades de mejora que se les ofrezcan. Vivir en un país diferente implica muchas dificultades".

En la primera sesión de trabajo animó a las participantes a "mantener sus lenguas y costumbres" que, a su vez, tienen que transmitir después a sus hijos. Al mismo tiempo, subrayaba la importancia de aprender el castellano: "No queremos imponer, solo acercar posiciones, para que puedan conocer cómo funcionan los servicios porque es algo que hará que se sientan aliviadas".

Samia, que es mediadora y se ocupa de la traducción, señala que la mayor preocupación de estas mujeres es "conocer la lengua, aprender el español para poder trasmitir lo que sienten".

Desde el ámbito de la orientación psicopedagógica, Rosa Pérez indica que "cuando nos planteamos estas jornadas lo hacemos primero como mujeres y después como profesionales".

Siham Taleb, voluntaria de Cruz Roja, se ocupa de las labores de apoyo al taller. Ella es un buen ejemplo de integración, conseguida no sin esfuerzo. Hace 16 años que llegó a Tauste y reconoce que "los primeros años fueron muy difíciles por la dificultad del idioma". Su trabajo desde las asociaciones de padres de los centros educativos o desde Cruz Roja han sido muy importantes. Junto a Latifaa y a otros voluntarios se encargarán de impartir un taller de costura que comenzó ayer. "Se han inscrito once mujeres. Además de aprender lo más básico en estas labores queremos que sea un espacio de comunicación y de integración. Pero este taller está abierto no solo a las mujeres árabes, sino a todas las usuarias de los programas de Cruz Roja", aclara.