Kase.O: "Estoy pensando en hacer el pregón rimado, es mi medio de transporte natural"

¿Cómo le dieron la noticia?

En los Premios de la Música Aragonesa me dijeron que había una persona que me quería conocer. Era el alcalde, y ahí me lo pidió. Yo con los nervios que llevaba por los premios estaba en ‘shock’. Le tuve que decir que sí a pesar de que soy una persona tímida. Por un momento la sensación fue de que si pudiera escaquearme, me escaqueaba, es una responsabilidad.

¿No pensaría en decirle que no?

No, no te puedes negar a algo así. He aprendido a decir que sí a las cosas que me dan miedo. Son las cosas a las que más hay que decir que sí. No puedes vivir con miedos. Con esa filosofía le dije al alcalde que lo haría encantado.

¿Vivir en el escenario no le ha quitado el miedo a enfrentarse a una multitud?

No. Además, cuando sales a actuar estás rapeando, es algo que has ensayado, la gente ha pagado por verlo. Vas con cierta seguridad. Pero ponerte en un balcón delante de niños, de gente mayor, de hijos de vecinos... No es tu público, hay que pensar cómo conquistarlos y no meter la pata, que es mi prioridad. No cagarla.

¿Durante estos días le ha dado tiempo a ponerse en situación, ahí arriba en ese balcón?

Ayer me puse a ver los pregones de años anteriores, el de Labordeta, el de los ‘oregoneses’. Vi que lo hacen bastante largo, el mío espero que sea más breve, pero divertido y ameno. No quiero hacer un análisis de la sociedad, solo desear felices fiestas. Igual meto rimas, o que cante la gente... pero eso ya son jardines en los que te metes.

Pero algo de rap habrá.

Estoy pensando en hacer el pregón rimado, que es mi medio de transporte natural. Igual escribo unos pareados sencillos y con sentido del humor.

En los últimos meses ha llenado el Príncipe Felipe, ha recibido cinco Premios de la Música Aragonesa, ha sido nombrado pregonero... ¿Vive un idilio con su tierra?

Es un idilio con la música, pero sí, también con la ciudad. Premiar el rap es revolucionario, y me dieron cinco. Me da miedo y cierta vergüenza todo este reconocimiento. Intento poner los pies en la tierra, vivir el día a día, sonreírle a la vida y tener amor a mi alrededor.

¿Ha sido siempre así? ¿Se ha sentido reconocido por la ciudad desde el principio?

Sí, pero Zaragoza es un público exigente. Sincero y crítico. Te tienes que ganar el aplauso, la gente no te alaba gratis. No es fácil ser profeta en Zaragoza, ha sido a través de mucho esfuerzo. Pero siempre he sentido apoyo.

Se crió en La Jota. ¿Eso marca?

Más que el lugar son las personas las que te marcan. Mis amigos del barrio me han educado, me han acompañado y me han querido. Había mucho rap y mucha imaginación. La gente con la que me he juntado empezó muy pronto en el hip-hop. Tenían orgullo jotero, sus canciones hablaban del barrio de La Jota y eso lo heredé. Fardar de tu barrio era increíble.

¿Cuáles son sus primeros recuerdos de las fiestas del Pilar?

Como peñista de El Bullicio, porque mis padres eran de la peña. Eran Pilares muy intensos, porque los peñistas son los que más viven las actividades. Me acuerdo de los ranchos en la peña, ir a las vaquillas, el pregón de Santa Engracia, los disfraces, Interpeñas...

¿Y más adelante?

Como todo el mundo, en el Rollo cuando existía el Rollo y pasando bastante frío en la calle. Me acuerdo de los conciertos, de ir a las vaquillas de empalmada... en el Pilar te lo pasas bien sin hacer nada.

¿Algún momento favorito?

(Piensa) Pues... igual el Tragachicos, es el recuerdo más claro que tengo de niño. De más adelante, hay algunas cosas de las que no tengo recuerdos (ríe).

Además de en el balcón del Ayuntamiento, ¿veremos a Kase.O en el escenario este año?

Antes de saber lo del pregonero, ya teníamos cogido el Príncipe Felipe el 13 de octubre, para la gente que no pudo venir al anterior.

Pinta bien.

Van a ser unos Pilares muy gordos para mí. Ser pregonero, que pasa una vez en la vida, el reto de llenar otra vez el Príncipe Felipe... La verdad es que estoy ‘on fire’, este es mi año.