La guerra que la semana pasada se escenificó en el ruedo político sobre el papel que la escuela concertada y la pública deben ocupar en Aragón se ha trasladado sin filtros a las redes sociales. El origen fue un mensaje, que nadie se atribuyó directamente, que a priori parecía uno más dentro de las celebraciones de San Jorge. Junto al dibujo de un dragón y al del patrón de los festejos, podía leerse: "Atención si estás pensando en matricular a tu hij@ en 1º de infantil".

Después, citaba a los trece colegios concertados de Zaragoza en los que el servicio provincial ha propuesto dejar de subvencionar una clase de 1º de infantil: Sagrado Corazón de Jesús, Cristo Rey, La Anunciata, Jesuitas, Marianistas, Teresianas, Santo Domingo de Silos, María Auxiliadora, La Salle Montemolín, Virgen de Guadalupe, San Antonio de Padua, Santa María de la Esperanza –en Pina– y San Gabriel –en Zuera–. Después del listado, se advertía a los interesados en elegir estos centros educativos de que podría cambiar la naturaleza subvencionada de sus plazas: "Estos conciertos no serán renovados por la administración. Las plazas se ofertan por una medida cautelar del TSJA. Tras la resolución, podrían ser privadas".

El mensaje que, además, se ha lanzado en pleno proceso de escolarización, tardó poco en incendiar las redes sociales, sobre todo en los foros en los que están presentes los aludidos. Unas horas después, varios de estos colegios comenzaron a difundir el mismo whatsapp pero matizando el contenido. Por ejemplo, el Sagrado Corazón de Jesús distribuyó otro asegurando que "los alumnos matriculados durante el actual proceso de admisión no perderán su plaza concertada sea cual sea la resolución posterior".

Teresianas, Jesuitas y otros, como Cristo Rey, también contraatacaron en el mundo virtual. Varios de ellos, además, hicieron hincapié en que, aunque la Justicia no les diera la razón, buscarían la forma de seguir subvencionando las plazas. Marianistas o el San Gabriel ya han asegurado que lo harán.

Un proceso largo

Los jueces de los juzgados de lo contencioso administrativo (y no el TSJA), han paralizado la decisión provisional de Educación de dejar de ofertar estas trece aulas, pero ahora el proceso sigue. Educación ya ha anunciado que recurrirá, y enmarca los recortes dentro del descenso demográfico y de su potestad para planificar la oferta educativa de Aragón.

Cuando recurra y la decisión sea firme, los colegios afectados que quieren mantener su oferta pueden acudir (entonces sí) al Tribunal Superior de Justicia de Aragón. Estos ven en el anuncio de la DGA una "estrategia política" y una "cesión" ante Podemos, con el que el PSOE firmó un acuerdo para desbloquear los Presupuestos, que actualmente están en fase de tramitación.

Si sigue la escalada de recursos, es poco probable que este conflicto se resuelva a corto plazo. De hecho, en septiembre hará dos años que se dictaron las medidas cautelares que permitieron abrir el colegio concertado Ánfora (en Cuarte), y hace un año de las solicitadas para no modificar el horario de Religión. Ninguno de los dos procesos está resuelto.

Se acaba el plazo

Hoy termina el plazo para que las familias aragonesas matriculen a a sus hijos de cara al curso que viene. Durante esta semana hay varios centros que han ido llenando sus plazas y mañana podrá hacerse un análisis sobre cómo ha evolucionado la demanda de solicitudes.

A pesar de que este año se ofertan 100 plazas extra, el sur de Zaragoza concentra los principales problemas y la cantidad de formularios que han recibido sus escuelas demuestra la necesidad de plazas escolares. El CEIP San Jorge y el colegio de Arcosur ya recibieron, antes del puente, un aluvión de solicitudes. Las familias confían en quedarse en sus barrios, aunque sea en barracones.